Cuando nació su nieto, Lisa Marshall creó una página en las redes sociales para compartir con los demás sus divertidas aventuras familiares. Pero nunca imaginó que, un año después, la plataforma se convertiría en una forma de seguir compartiendo la historia difícil de contar de su hija, que murió por suicidio.
Lisa dijo que conectarse con personas a través de su página de Instagram e informarles sobre las dificultades y luchas invisibles de las enfermedades mentales ha sido una experiencia curativa. Y de Lochlan, dijo que su madre, Sara Marshall, vive en su corazón y la llama su ángel familiar.
Juntos, la abuela y el nieto han llegado al corazón de decenas de miles de personas a través de sus conmovedores videos.
Lisa, una profesora que vive en la Columbia Británica (Canadá), contó a The Epoch Times cómo el video viral de su nieto haciendo cariños a su difunta madre se produjo de forma espontánea y cómo el acto de cariño le salió de forma natural a Lochlan.
«No podía creer que lo hubiera grabado», explica. «Sólo le decía: ‘Quiero verte montar en bici y quizá saludar a mamá’. Y entonces él está diciendo: ‘¡Hola mamá! Hola, mamá!’… y de repente, veo que se para».
Lochlan se acercó a la tumba de su madre y la besó.
«Para ser tan joven, es un poco un alma vieja, porque siente mucho», dijo Lisa.
Vea el vídeo:
No era la primera vez que Lochlan mostraba o regalaba a su madre una muestra de cariño. Ya sea haciendo dibujos o decorando y recogiendo piedras para ponerlas junto a un banco en el monumento a su madre, Lochlan expresa con frecuencia su amor por ella.
Pero Lochlan sabe que su madre está en algún lugar más allá de la tumba y el monumento en el cementerio.
«Él sabe que ella no está allí. No es que piense que es su madre. Sólo sabe que ése es su lugar de descanso», dijo Lisa.
Aunque Sara siempre tuvo ataques de ansiedad y depresión, pareció abrir un nuevo capítulo en su vida cuando se quedó embarazada en 2020.
«Cuando estaba embarazada, nunca había visto a Sara tan sana y tan vibrante», dijo Lisa. «[Era] la Sara que conocí cuando era pequeña y fue tan encantador verla. Y pensé… quizá este embarazo va a ser realmente bueno para ella. Tal vez ser madre va a ser realmente genial.
«Acababa de cumplir 19 años cuando nos lo dijo el Día del Padre. Acababa de terminar su segundo año de universidad».
Emmet, el novio de Sara, se mudó con la familia Marshall en diciembre de 2020 mientras se preparaban para la llegada del bebé, para no tener que preocuparse por la pandemia de COVID-19.
Dar a luz y terminar los estudios
La joven madre trabajó duro para estar bien preparada para el nacimiento de su hijo.
«Sara leyó muchos libros antes de que naciera», dijo Lisa. «Lo sabía todo sobre los bebés. Sabía cómo quería que naciera, así que contrató a una comadrona. Sabía cómo iba a preparar el plan».
Lochlan nació el 3 de marzo de 2021.
«El bebé estaba sano y era maravilloso», dijo Lisa.
Poco después de dar a luz a Lochlan, la recién estrenada mamá se preparaba para realizar sus exámenes finales del semestre de primavera en abril de 2021.
«Pero claro, era COVID. Así que ese año todo se hizo por Internet», dijo Lisa, quien señaló que los exámenes de Sara fueron un poco más fáciles porque pudo hacerlos en casa.
Convivir con la vida y la enfermedad
Sin embargo, cuando Sara empezó el tercer año de universidad, se produjo un cambio. Los malabarismos con la vida y la familia, además de sus responsabilidades escolares, empezaron a pasarle factura, provocando un rebrote de antiguos problemas de salud mental.
«El 6 de octubre de 2021, Sara tuvo su primer intento de suicidio», cuenta Lisa. «No sé dónde estaría hoy si realmente hubiera fallecido ese día, porque, por supuesto, nunca jamás supe que estaba luchando hasta ese punto».
Después de eso, Lisa se tomó un descanso de la escuela y la llevaron a terapia. También empezó a tomar medicación. Con la ayuda de su preocupada familia, Sara se internaba en el hospital cuando tenía miedo de lo que le pasaba por la cabeza.
«Pero en el hospital seguían enviándola a casa», dijo Lisa. «Sara iba y les decía que tenía malos pensamientos, y ellos le decían: ‘Oh, estás bien. Tienes una familia que te apoya en casa y que puede ayudar a cuidarte'».
Señales de advertencia difíciles de leer
Debido a su amor por el agua y por ayudar a la gente, Sara trabajaba a tiempo completo como socorrista antes de que naciera Lochlan. Sus signos de alarma eran difíciles de leer tanto para los profesionales médicos como para su familia.
«Es muy duro cuando la gente no interpreta… ella siempre estaba contenta. Siempre estaba sonriendo», dijo Lisa. «Siempre estaba contando chistes. Siempre está ayudando a todos los que la rodeaban».
En noviembre de 2021, Sara intentó suicidarse por segunda vez.
Sin saber cómo ayudarla, la familia siguió cuidando de Sara y mostrándole mucho amor. En febrero de 2021, Sara dijo a su familia que necesitaba ir al hospital.
«Me dijo: ‘Ya no quiero estar aquí. Realmente no quiero estar aquí'», dijo Lisa. «Al menos estaba, ya sabes, poniendo las cosas en su sitio».
En este punto, el hospital la admitió durante 10 días.
«Ahí es cuando finalmente le hicieron una evaluación psiquiátrica», dijo Lisa. «Porque estás en lista de espera para todo».
A la joven le diagnosticaron trastorno bipolar y le recetaron nuevos medicamentos.
«Le estaba ayudando mucho, y se sentía muy, muy bien», dijo Lisa. «Salió del hospital, y eso fue justo antes del primer cumpleaños de Lochlan».
Lisa esperaba que las cosas fueran mejorando.
El 1 de abril de 2022, Sara dijo a su familia que iba a pasar la noche en casa de una amiga.
Lisa, intuyendo que algo iba mal, buscó la ubicación de Sara en su teléfono, pero Sara había bloqueado la función de rastreo. Sin embargo, envió a su madre una foto de ella en casa de su amiga para demostrar que realmente estaba allí.
Poco después, Sara publicó en Instagram: «Gracias a todos por todo lo que han hecho por mí. Los quiero a todos. Los quiero».
No solía publicar cosas así en las redes sociales—lo que hizo saltar las alarmas de su madre.
Lisa volvió a llamar a su hija diciéndole que el post de Instagram le preocupaba.
Lisa dijo: «Ella es como, ‘Mamá, no te preocupes por mí. Vete a la cama. Te veré por la mañana'».
A la mañana siguiente, Sara no apareció. La familia empezó a buscarla, pero Lisa sabía que algo iba mal.
«Como madre, lo sabía… Todas estas piezas encajaban», dijo, y añadió que pudieron localizar el teléfono de su hija a través de la compañía telefónica.
Sara se había ahogado en su río local.
«Lo más duro de todo esto es que Sara es socorrista. Sara es una ávida nadadora. A Sara le encanta el agua», dijo la madre. «Y al día de hoy, la parte que es realmente dura para mí es que entiendo que su intención no era volver a casa esa noche».
Lisa cree que la intención de su hija seguía siendo el suicidio, pero que las cosas no salieron según lo planeado.
«No creo que la forma en que falleció fuera su plan», dijo.
Es una enfermedad invisible
Lisa dijo que la respuesta a la historia de su hija ha sido mayoritariamente positiva, pero que algunas personas no entienden por lo que pasa una persona con una enfermedad mental. Varias de ellas comentaron que su hija era «egoísta» por acabar con su propia vida.
Preguntas y comentarios como «¿Por qué ha hecho eso?», «¿Por qué se ha suicidado?» y «¿Por qué ha abandonado a su hijo?» demuestran que la enfermedad mental se trata de forma muy diferente a otras enfermedades como las cardiopatías, el cáncer o la diabetes, dijo Lisa.
«Es una enfermedad invisible», dijo Lisa. «Puedes ir a terapia; puedes medicarte. Tener una familia que te apoye y te quiera. En esos días oscuros, esas voces siguen teniendo poder sobre ti.
«Si hablas con alguien que haya pasado por eso, te dirá exactamente lo mismo… Es como si alguien se apoderara de tu cuerpo, y no puedes controlarlo».
Mirando al futuro
Lisa y su familia han mantenido a Lochlan lo más cerca posible de su mamá, mostrándole videos de ella y colocando fotos suyas por toda la casa. A medida que Lochlan crezca, saben que habrá algunas conversaciones difíciles.
«Sé que a medida que crezca, las preguntas serán más difíciles, a medida que haga esas preguntas difíciles, seguiremos siendo honestos y abiertos con él», dijo Lisa.
Lisa sigue manteniendo su página de Instagram en la que muestra sus aventuras con Lochlan como forma de continuar la historia de su difunta hija. Para cualquiera que esté luchando con el suicidio de un ser querido, Lisa dijo que aunque es muy duro, no deben culparse a sí mismos. También anima a los demás a no ocultar su dolor.
«Siga intentando cambiar las cosas y siga hablando de las enfermedades mentales, y no las oculte», afirma.
Hablar de los buenos y malos recuerdos de los seres queridos que se han ido es una de las formas de mantenerlos vivos en nuestros corazones.
Como hace Lochlan.
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