Samson Farkas, quien nació con un raro defecto cardíaco, y antes de cumplir su primer año ya había sido sometido a dos operaciones a corazón abierto y había muerto clínicamente nueve veces. Pero el valiente niño, y su familia, siguen luchando.
Al menos, su madre espera «darle a Samson la oportunidad de pasar la mayor cantidad posible de días, en la tierra», según declaró a The Epoch Times.
Renee McIntosh, de 40 años, es madre de los gemelos Lachlan y Jordan, de 19 años, Brock, de 17, y Cruiz, de 11 meses.
«Los chicos mayores tienen un vínculo increíble con Samson y también han sentido una gran angustia con [la] traumática travesía en el que se embarcó nuestra familia, hace tres años y medio», dijo.
Renee y su pareja, Jason Farkas, de Cairns, en el extremo norte de Queensland (Australia), se enteraron a las 16 semanas de embarazo de Renee que Samson tenía un alto riesgo de padecer el síndrome de Edwards y síndrome de Down.
Ella describe los acontecimientos catastróficos y milagrosos que se sucedieron durante el embarazo.
«Me levanté y había perdido todo el líquido que rodeaba al bebé», recuerda Renee, que padece diabetes de tipo 1. «Me enviaron a casa con la ‘bolsa de los osos de la esperanza’, que le entregan a las madres cuyos bebés fallecen».
Sin embargo, cuatro días después, las aguas de Renee se volvieron a acumular. «Esto me dijo: ‘Vaya, este niño realmente quiere estar aquí'», se maravilló.
A las 23 semanas, Renee voló a Brisbane, donde un equipo de cardiólogos le diagnosticó a Samson el síndrome del corazón derecho hipoplásico (HRHS), un raro defecto que afecta al flujo sanguíneo normal que pasa a través del corazón. Ellos le dieron un 5% de probabilidad de sobrevivir.
«Nos dieron la opción de interrumpir el embarazo varias veces», recuerda Renee, «pero yo no podía desistir; este niño quería estar aquí».
Renee empezó el trabajo de parto a las 31 semanas. El Royal Flying Doctor Service de Australia la trasladó en avión con lo tenía puesto a Brisbane, donde el bebé Samson, que pesó 1.6 kilos, nació por cesárea de urgencia.
«Samson nació de color azul, y fue necesario resucitarlo y ponerlo en soporte vital», dijo Renee. «No pude ver a mi pequeño hasta más de 32 horas después de haber dado a luz; estaba demasiado inestable».
Con el corazón roto, le preguntaron a Renee y Jason si querían llevarse a su bebé a casa para «amarlo mientras sobrevivía».
Samson luchó mucho durante los meses siguientes. A los 14 días se contagió de rinovirus. Pasó 54 días con respiración artificial, pero a los 3 meses ya había alcanzado su peso ideal.
Le pusieron un catéter cardíaco, pero tuvieron que reanimarlo porque reaccionó mal a la anestesia. Fue sometido a su primera operación a corazón abierto por una derivación, la cual falló, y luego pasó nueve «largas y agotadoras horas» en una máquina de bypass.
Samson recibió tejido donado, pero perdió oxígeno durante el procedimiento y empezó a tener convulsiones. Después de una resonancia magnética, le dijeron a Renee y Jason que su hijo nunca caminaría ni hablaría.
La pareja pasó los primeros 183 días de vida de Samson en el hospital. Debido al gasto económico, perdieron su casa en Ravenshoe, pero se trasladaron a Cairns con el apoyo de la familia para esperar otro procedimiento. Tras la operación, Samson cumplió un año.
«Fue una gran celebración», dijo Renee.
En la actualidad, Samson otiene un 60% de saturación de oxígeno en la sangre y se fatiga con facilidad, pero Renee está maravillada por su valentía.
A Samson le encantan sus hermanos, la luna, los trenes, la playa y jugar a los médicos. «A pesar de todas sus batallas y luchas diarias, sigue logrando sonreír», dice Renee, y añade: «Nuestro lema es: ‘Dios solo da sus mayores batallas a sus soldados más fuertes’, y nos eligió por alguna razón».
Sansón sigue desafiando las adversidades.
«Camina y habla», dice Renee. «Tiene un equipo de grandes terapeutas. Hace poco le dieron permiso para ir a la guardería, [donde] simplemente progresó y le encantó ver a todos sus amigos».
No obstante, el niño necesita una nueva operación de corazón; su familia está esperando el veredicto de los médicos. «Es como un trastorno de estrés postraumático», explica Renee. «Solo rezo por el mejor resultado posible y, de nuevo, me aferro a la fe».
Para apoyar a Renee y Jason, un amigo de la familia lanzó una página de crowdfunding para ayudar con el alquiler, los vuelos y el alojamiento relacionados con los procedimientos de Samson. La ayuda financiera, dijo Renee, le permite a la familia permanecer «emocionalmente presente» para Samson.
«Podría vivir otros 20 años o todo podría terminar mañana», dijo Renee a Daily Mail. «Es un juego de espera (…) si [la próxima cirugía] no sale bien, los médicos dicen que no hay nada más que puedan hacer».
Renee y Jason mantienen un grupo de Facebook, Samson’s Crew FNQ, donde relatan la trayectoria de su hijo. «El solo hecho de compartir su historia y de que la gente ore o nos transmita su energía positiva es más que suficiente para nosotros», dice Renee.
Únase a nuestro canal de Telegram para recibir las últimas noticias al instante haciendo click aquí
Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.