La desaparición de un niño en un maizal causó conmoción en la comunidad de un pueblo de Francisco Beltrão, Brasil, que se movilizó iniciando una ajetreada búsqueda para encontrar al pequeño. Los jóvenes padres estaban desesperados al imaginar todos los posibles peligros a los cuales su hijo podría enfrentarse.
Iván Pedro Filho, de 1 año y 8 meses, desapareció de la finca rural en la comunidad de Ponte Nova do Cotegipe en la que vive con sus padres. Un simple descuido de solo unos segundo fueron suficientes para poner a alerta a sus padres que no lo hallaron en los alrededores donde se encontraba jugando, de acuerdo a G1.
Según relató su papá, mientras él lavaba su coche el niño estaba jugando cerca, pero cuando de un instante a otro giró su cabeza para verlo nuevamente el pequeño ya no estaba. La angustiosa búsqueda comenzó esa tarde de domingo alrededor de las 17:30 hs.
La comunidad entera empatizó con la familia de Pedrinho, como le dicen en el pueblo, movilizando a 150 personas para hallar al menor, entre ellos: vecinos, el Cuerpo de Bomberos, la Policía Militar de Francisco Beltrão, y hasta el mismo alcalde, iniciaron la búsqueda con perros alrededor de las 6 pm, según dijo la funcionaria Francieli Babinski Mioranca en un comunicado de prensa, de acuerdo Balanço Geral Oeste.
Los vecino revisaron cada rincón del lugar de la plantación de maíz, también investigaron en una represa, en el bosque y en los alrededores.
Afortunadamente, el niño fue hallado a la mañana siguiente por el vecino Vilmar Stecanella a unos dos kilómetros de la casa de la familia, luego de pasar la noche perdido en medio del maizal, informó G1.
Pese a pasar la noche en el frío, y tras 16 horas desaparecido, Pedrinho se encontraba en buen estado de salud y no presentaba lesiones de ningún tipo.
“El vecino dijo que estaba sentado y que parecía como si alguien lo estuviera cuidando allí, estaba muy callado, en paz. Un angelito lo cuidó”, dijo Carla Henz, la mamá.
El emotivo reencuentro de Pedrinho con sus padres fue capturado en un video donde puede observarse la emoción de la familia. La mamá del niño dijo estar muy agradecida a Dios por haberlo encontrado.
«No puedo describirlo, fue un momento como el día que lo tuve, se siente como cuando nació», expresó la mamá de Pedrinho.
Mioranca expresó que agradece a Dios que el niño fuera encontrado, y agregó que cuando Stecanella lo halló estaba descalzo pero en buen estado y que incluso ni estaba llorando, comunicó Balanço Geral Oeste.
Pedrinho, que recibió inmediatamente atención médica, estuvo bajo observación durante seis horas en el Centro de Salud Ciudad Norte.
Raquel Bertoldo, la doctora que lo asistió, explicó en un comunicado de prensa que el niño estaba un poco deshidratado, pero que fue medicado e inmediatamente recuperado con la leche materna, reportó Balanço Geral Oeste.
La insistente búsqueda de toda una comunidad dio sus frutos y hoy gracias a la gran compasión de los vecinos, el niño puede estar sano y salvo y disfrutando del cariño de sus padres.
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