Un niño que se alejó solo de su guardería se reunió con sus padres tras la intervención de una buena mujer a principios de este mes.
Jasir Allen, de cuatro años, de Kalamazoo (Michigan), suele despedirse de su padre Jeffery a las 8:30 de la mañana cuando sube al autobús que lo lleva a la guardería Pre K International. Pero el 22 de marzo, su familia cree que nunca entró al establecimiento.
Una mujer, cuyo nombre permanece en el anonimato, vio a Jasir deambulando solo por la calle East Main de Kalamazoo alrededor de las 11 de la mañana, y le llamó la atención. Dio la vuelta a su auto para investigar.
«Tengo un niño de 4 años, y dije: ‘Voy a parar y hacerle algunas preguntas’, dijo la mujer a CBS, añadiendo que «el pobre niño estaba perdido».
Jasir se había alejado media milla de su guardería. «No quería subir al auto, pero tuve que decirle: ‘No le haré daño'», recordó su salvadora. «No me sentiría bien si pasara delante de él como todo el mundo».
Jasir finalmente cedió y se aferró a su rescatista. La mujer avisó a la policía, que rápidamente se encargó de llevarlo a casa de su abuela Stephanie Allen. Stephanie llamó a su hija —la madre de Jasir—, Evelese Dean, que estaba durmiendo después de un turno de trabajo.
«No es algo con lo que uno quiera despertarse, que su hijo estaba solo, tratando de cruzar una calle concurrida por la mañana», dijo Evelese a MLive. «Estoy agradecida con las personas que lo encontraron (…) existe la posibilidad de que nunca lo hubiera vuelto a ver».
«El río Kalamazoo está en ese lado de la ciudad. Pudo haberse alejado por ahí. Intentó caminar hacia la carretera. Pudo ser atropellado por un auto… Todavía no puedo dejar de pensar en los ‘y si'».
Las horas que transcurrieron entre la despedida de Jasir de su padre y su hallazgo siguen sin explicarse.
El niño afirma que se bajó de un autobús verde y que el conductor «se fue y no volvió». Su abuela cree el relato de su nieto, sospecha que se quedó dormido en el autobús y que nunca se registró en la guardería.
Después de que su hijo regresara sano y salvo, Evelese fue a Pre K International para hablar con el personal, y afirma que le aseguraron que Jasir estaba en su aula.
Desde entonces, la guardería suspendió las rutas de autobús, a la espera de una investigación del Departamento de Licencias y Asuntos Reguladores. Mientras tanto, Evelese retiró a su hijo de la guardería por el resto del año escolar.
«Las personas adecuadas intervinieron», reflexionó, «y las personas adecuadas encontraron a mi hijo y se aseguraron que volviera a casa conmigo».
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