En la era de las redes sociales, se ha vuelto mucho más difícil trazar las líneas entre la vida personal y profesional. Muchas empresas intentan impedir que sus empleados publiquen en línea cualquier cosa relacionada con el trabajo, argumentando que las cuestiones relacionadas con el trabajo deberían permanecer allí.
Pero las redes sociales también han hecho posible que los empleados honestos arrojen luz sobre las injusticias que ven en el trabajo. A veces, solo hace falta una publicación para que la gente se dé cuenta de los errores que hay que corregir.
Y a veces la alarma puede ser activada por la persona menos probable, incluso por un conductor de autobús.
Johnny Cook es un hombre sencillo al que le encanta montar y cuidar caballos y es un patriota orgulloso. Fue empleado como conductor de autobús para la Escuela Secundaria del Condado de Haralson en Tallapoosa, Georgia. A Johnny le encantaba su trabajo y a los niños a los que ayudaba a ir a la escuela todos los días. Así que cuando uno de ellos, un niño en la escuela secundaria, dijo: «Sr. Johnny, tengo hambre», él se lo tomó muy en serio.
Después de hablar más con el niño, Johnny no podía creer lo que estaba escuchando. Aparentemente, el niño había sido rechazado de la fila del almuerzo porque no tenía suficiente para pagar la comida, lo que representaba unos miserables 40 centavos de dólar. Johnny estaba furioso porque nadie se había acercado a ayudar al niño a conseguir una comida sencilla.
Incapaz de aceptar la situación, utilizó Facebook para hacer saber a los demás que los niños pasaban hambre en sus escuelas locales. «Este niño ya está con un almuerzo de precio reducido y nosotros no lo dejamos comer», agregó. Al notar que la familia de ese niño ya estaba en una situación financiera desesperada para que él recibiera comidas con descuento, Johnny no podía entender por qué no se le servía de comer.
«¿Me están bromeando? Estoy [seguro] de que hoy se tiraron las sobras. Pero niños fueron rechazados porque no tenían 0,40 centavos en su cuenta», añadió.
Aunque Johnny simplemente puso el posteo para reunir a los padres y asegurarse de que nadie pasara hambre, pronto se convirtió en algo masivamente viral, tocando los nervios de gente de todo el país. «Esto acaba de encenderse», dijo a WGCL, estación afiliada de CNN.
Johnny acababa de señalar una de las peores tragedias del sistema alimentario estadounidense, el hecho de que más de 12 millones de niños en Estados Unidos viven en hogares con «inseguridad alimentaria», según el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (U.S. Department of Agriculture). Esto significa que esos hogares no tienen suficiente comida para satisfacer las necesidades diarias de todos los miembros de la familia.
Al día siguiente, llamaron a Johnny para una reunión con los altos mandos de la escuela, incluyendo al superintendente, al director y al gerente del comedor. Se le informó que había violado parte de su contrato con la Junta de Educación que estipulaba no discutir asuntos laborales en las cuentas de redes sociales de los empleados. El superintendente también afirmó que la declaración del joven sobre no recibir el almuerzo era falsa.
Así describió Johnny la reunión en Facebook: «Me disculpé con el Dr. Ridley [el director de la escuela] por no haber venido a él con este asunto junto con la Srta. Harmon. Les dije que estaba actuando como un individuo, un padre y una persona con el corazón pesado, no como un empleado de la [Junta de Educación]».
Cuando la gerente del comedor le explicó que ella personalmente había alimentado a los niños de su propio bolsillo cuando no tenían suficiente dinero, Johnny expresó su simpatía y admiración por ella. Sin embargo, Johnny señaló que si nunca se había preguntado si los niños estaban diciendo la verdad sobre el hambre, ¿por qué el superintendente habría dudado de que el niño en cuestión estaba siendo honesto?
Desde la perspectiva del superintendente, el problema principal era la mala prensa que la escuela y el distrito escolar estaban recibiendo. Según Johnny, se le dio la opción de retractarse de su declaración y disculparse con Ridley y Harmon o de lo contrario ser despedido. Johnny defendió lo que creía que era la verdad y fue despedido por ello.
Más tarde, Johnny hizo una declaración del niño en cuestión, afirmando que había pasado hambre en la escuela ese día, respaldando el relato del conductor del autobús sobre lo que había ocurrido. La noticia de su despido trajo mensajes de simpatía de todo el país. «He recibido llamadas telefónicas de aquí a Spokane, de Washington a Texas y de Maine», dijo a WGCL. Muchos de estos fueron de padres que reportaron que sus hijos fueron rechazados de las líneas de almuerzo por no tener suficiente dinero.
Aunque Johnny terminó perdiendo su trabajo, no se arrepintió de defender a los niños hambrientos. Como dijo a la CMT: «Me enorgullece haber podido adoptar una posición en la que otros podrían no haber sido capaces de hacerlo, que tal vez yo pueda, de alguna manera, provocar un cambio».
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