Braxton Weidman es un popular, extrovertido y dinámico estudiante de tercer grado a quien le encanta darlo todo dentro del campo de béisbol. A finales de agosto, los padres de Braxton notaron que su hijo estaba disminuyendo su capacidad. No era el mismo.
En ese momento, su mundo estaba a punto de dar un gran giro, cuando Braxton recibió un diagnóstico de cáncer cerebral. Después de dos cirugías, recibió una inesperada llamada de una estrella deportiva de Alabama.
Un estudiante de la Escuela Primaria Greystone en Hoover, Alabama, Braxton solía pasar la mayor parte de su tiempo jugando béisbol. Y por sus habilidades en el campo incluso recibió el apodo de «Turbo».
Pero a finales de agosto, Braxton no estaba en su ritmo habitual. Se volvió letárgico: se cansaba al final de la tarde, renunció a un viaje de pesca en alta mar, se tomaba siestas y se desinteresó de las actividades de las que solía disfrutar.
A principios de septiembre, Braxton se acercó a sus padres, se desplomó y tuvo un ataque.
Sus padres, Chris y Brandie Weidman, ambos profesionales de medicina, lo llevaron al Children’s of Alabama, donde le hicieron una resonancia magnética. Sabían que la condición de su hijo era grave.
El 12 de septiembre, un médico le diagnosticó a Braxton glioblastoma en etapa 4, una forma extremadamente rara de cáncer cerebral, y las perspectivas no eran buenas. Los padres de Braxton oraron por él.
El 5 de octubre, Braxton se sometió a una cirugía en el Hospital Infantil St. Jude en Memphis, donde el Dr. Frederick Boop, un neurocirujano de reconocimiento mundial, trató de extirpar el tumor que presionaba el cerebro de Braxton.
Después de la cirugía, el Dr. Boop sonrió y dijo a sus padres: «Braxton lo hizo muy bien», reportó WVTM.
Más tarde ese día, con ánimo, el joven luchador incluso susurró desde su cama de hospital a su padre: «Pateamos traseros con dos T».
Pero la batalla aún no había terminado.
Braxton necesitaba someterse a un tratamiento, y la familia tendría que cuidarlo, viajando de ida y vuelta a Memphis y después a Birmingham. Ambos padres tuvieron que tomar licencia en sus trabajos para cuidar de su hijo.
Desde la perspectiva médica, su condición no tenía esperanza. Pero continuaron orando para que Braxton se convirtiera en uno de los pocos en vencer el glioblastoma.
(Cortesía de Chris Weidman)
La liga de béisbol de Braxton quiso apoyar a su jugador en un partido el 4 de octubre. Vendieron camisetas y realizaron una subasta discreta para recaudar dinero para la familia.
Sus padres dicen que el apoyo que han recibido significa el mundo para ellos.
«Básicamente se vive todos los días con el peso de un elefante en el pecho, tratando de encontrar formas de ayudar al pequeño», dijo Chris a WBRC. «Y saber que toda esta gente aquí nos cubre la espalda es bastante asombroso. Ayuda mucho».
Después de la segunda cirugía de Braxton, el entrenador de Alabama Crimson Tide Nick Saban y la corredora Najee Harris, la jugadora favorita de Braxton, hablaron con él después de conocer su historia.
«Siento que hablar con Braxton me ayudó a valorar mejor no solo mi día, sino toda mi semana», dijo Harris a Alabama.com. «Me motiva más al entrar en el juego».
Ellos dedicaron un juego a Braxton, en el que el jugador estrella logró cinco touchdowns y una actuación de 206 yardas de carrera.
El joven luchador dijo al canal de noticias que la experiencia de relacionarse con el equipo «cambió su vida».
En un tono positivo, Chris publicó una actualización del progreso de su hijo en Facebook el 30 de octubre. Lo describió:
«Rayo Láser número 10 derribado! ¡Faltan 20! ¡El pequeño se siente muy bien! ¡Espero que todos estén bien! Braxton tuvo una semana muy buena. Su dolor en la pierna se fue y sentimos que realmente fue él quien dejó los esteroides».
De acuerdo con su padre, a la espera de las pruebas, Braxton podría ser elegible para una nueva terapia de inmunoterapia, ofreciendo algo de esperanza.
El glioblastoma puso todo de manifiesto. Ellos están haciendo que cada momento cuente.
Durante el fin de semana, planearon encender fogatas, hacer chile y ver fútbol. Chris dice que todos están muy positivos. Siguen oraando por él y pidiendo a la comunidad que haga lo mismo.
¡Estamos contigo Braxton!
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