Un niño de preescolar de Florida que combatió el cáncer vio cumplido su sueño al ser nombrado «policía honorario». Los profesores del niño de 5 años se unieron a la oficina del sheriff local para ofrecerle al niño una experiencia que nunca olvidará.
Merrick Lloyd había pasado los últimos siete meses recibiendo quimioterapia hasta que recientemente tocó la campana de la sala del hospital.
«Le encantaba ver ‘Paw Patrol’ cuando era pequeño», dijo la profesora de preescolar de la escuela Carlton Palmore, Sandee Jakubik, a The Epoch Times por correo electrónico. «Este año dijo que quería ser sheriff para poder ‘encerrar a los malos'».
Merrick, que asiste al programa voluntario de preescolar del condado de Polk, llegó a la oficina del sheriff para la gran sorpresa a mediados de julio. Jakubik y su profesora Angela Oxley, el sargento Wozniak, el sheriff Grady Judd, los ayudantes del sheriff y los administradores de la oficina se reunieron para recibirlo.
Se «distribuyeron la diversión» para no agotar a Merrick, dijo Jakubik. El primer día, el niño hizo un recorrido por la comisaría para ver los vehículos, los aviones, los helicópteros y los tanques, y el sheriff Grady Judd lo «delegó». También le regalaron un uniforme de sheriff personalizado de su talla, lleno de parches en las mangas.
«La sonrisa en su cara no tiene precio», dijo Jakubik. «El sargento Wozniak terminó de alistar a Merrick ayudándole con el cinturón, la pistola de juguete, las esposas y el walkie-talkie. Luego le presentó a los agentes de seguridad y pasaron por los detectores de metales.
«Le dijo a Merrick que era su ‘compañero’ y que le iba a enseñar todo. Fue adorable».
Antes de irse, Merrick recibió una placa del sheriff Grady Judd y una mochila llena de artículos de la oficina del sheriff. A la semana siguiente, lo invitaron de nuevo para el segundo día de diversión, haciendo arrestos simulados, detenciones simuladas y jugando a la vigilancia simulada con el equipo SWAT.
La escuela compartió fotos en Facebook del día de Merrick, con el siguiente título: «Cuando la escuela y la comunidad se unen, suceden cosas hermosas».
La Oficina del Sheriff también publicó las fotografías en Facebook, añadiendo: «¡Sueñe en grande, Merrick! Fue maravilloso poder conocerlo a usted, a sus profesores y a su familia esta semana».
Jakubik —que describe a su alumno como una persona divertida, de buen corazón y muy observadora— realizó los planes para el regalo especial de Merrick después de un segmento de noticias en la televisión. Escuchó a los presentadores de las noticias hablar sobre un niño con cáncer que iba a se policía honorario.
«Corrí a la sala porque pensé que estaban hablando de Merrick», dijo a The Epoch Times. «Me decepcioné porque no era él. Mi esposo dijo que me ayudaría a hacerlo».
«En un momento del tratamiento de Merrick le dijo a su madre que era ‘demasiado duro ser un niño’. Esto me rompió el corazón, saber que estaba luchando».
El esposo de la profesora contactó a la Oficina del Sheriff del Condado de Polk. El capitán Terry Storie y el sargento Wozniak se ofrecieron como líderes, para ayudar al niño con el gran sueño que merecía una oportunidad.
Reflexionando sobre el proceso de su hijo con el cáncer, la madre de Merrick, Michelle, dijo a The Epoch Times que todo comenzó con problemas estomacales y estreñimiento en septiembre de 2020, que poco a poco fue empeorando. A principios de noviembre, su dolor de estómago empeoró, pero en una radiografía no se detectó ningún problema. Durante este tiempo, la familia se mudó y Merrick se preparó para su nueva escuela. Recibió las vacunas en ese momento y le advirtieron que tendría algunos problemas una semana después, pero que no debían preocuparse.
El segundo día de colegio de Merrick, Jakubik notó que no estaba bien. Al día siguiente, en casa, vomitó, tuvo dolor de estómago y diarrea. Cuando regresó al médico para recibir atención urgente, Michelle llevó a su hijo a la sala de urgencias del hospital.
En una radiografía se observó una posible intususcepción, una enfermedad en la que un segmento del intestino se pliega sobre otro. «Le hicieron un procedimiento para forzar el aire en su parte inferior y tratar de empujarlo de nuevo», dijo Michelle. «Fue muy doloroso para él porque lo hicieron mientras estaba despierto, y sin analgésicos».
No funcionó. Merrick se sometió a una cirugía, donde los médicos localizaron el verdadero origen del problema: un tumor en el intestino grueso del pequeño. Las pruebas confirmaron que se trataba de un linfoma de Burkitt, una forma de linfoma no Hodgkin de rápido crecimiento.
«Escuchar las palabras de que su hijo tiene cáncer es devastador», dijo Michelle.
Merrick se sometió a un tratamiento de quimioterapia de seis fases. Su madre, aterrorizada, vio cómo la operación de médula ósea dejó a su hijo sin poder caminar durante más de una semana y las dolorosas llagas colonizaron su tracto digestivo de arriba a abajo.
El niño «dejó de ser un niño», dijo. Pero las fenomenales enfermeras del Hospital Baptista de Saint Joseph, en Tampa, jugaban con Merrick en sus días buenos, y el pastor del hospital, un sobreviviente del linfoma de Burkitt en 1984, se convirtió en una fuente de inmenso consuelo.
«Me tranquilizó saber que tenía más de 30 años, que ahora estaba bien y que daba el evangelio y el consuelo a los pacientes del hospital», dijo Michelle.
Después de la cuarta fase del tratamiento de Merrick, con un TAC y una PET se confirmó que la quimioterapia estaba funcionando. El día en que Merrick tocó la campana de la sala de oncología del hospital tuvo una gran carga emocional.
El día especial de Merrick en la Oficina del Sheriff fue una oportunidad para que volviera a sentirse él mismo. Michelle recordó: «Lloré al ver a mi hijo sonreír y ser feliz».
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