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Este es el relato de un niño que fue declarado clínicamente muerto tres veces. Sin embargo, obviamente no era su hora de irse, así que después que finalmente volvió en sí, asombró a su madre con lo que vio en el Cielo.
Todo comenzó una mañana de 1997. Landon Whitley, de ocho años, estaba sentado en el asiento trasero del Pontiac Sunfire de sus padres, en un viaje de regreso a casa desde la iglesia. Fue mientras cruzaba una intersección que el padre de Landon, Andy, empezó a gritar. En un instante, una ambulancia que regresaba a su estación, golpeó el coche de la familia.
«No vi venir la ambulancia, pero recuerdo que gritaba. Eso fue lo último que escuché de él», dijo la madre de Landon, Julie Kemp, que estaba al volante a CBN.
El horrible accidente mató instantáneamente a Andy. Julie también resultó herida, pero se estabilizó.
Al principio, los rescatistas no sabían que Landon también estaba en el coche. Cuando los rescatistas finalmente vieron el zapato de Landon, buscaron más y consiguieron sacar al niño de 8 años del coche aplastado.
Landon fue encontrado muerto, pero los rescatistas lo revivieron con éxito.
Mientras se dirigía al Carolina’s Medical Center, Landon fue declarado clínicamente muerto de nuevo. Pero una vez más, fue resucitado. Al llegar al centro médico, volvió a morir.
Aunque Landon volvió a la vida por tercera vez, los médicos no eran optimistas. Aconsejaron a Julie que aunque sobreviviera, «no sabría cómo caminar o hablar o comer debido a todo el daño cerebral».
Landon había sufrido un traumatismo craneal masivo y permanecía en coma, sin mostrar signos de vida.
Dos semanas después, milagrosamente, Landon se despertó. Y para sorpresa de todos, no sufrió ningún daño cerebral.
Lo que es aún más increíble fue la respuesta de Landon después que Julie le dio a conocer la noticia de la muerte de su padre.
Cuando Julie le preguntó gentilmente a Landon: «¿Sabes dónde está tu papá?» Landon respondió inesperadamente: «Sí, sé dónde está. Lo vi en el cielo».
Landon incluso le dijo que vio «calles de oro», a Jesús y a los ángeles. No solo eso, sino que también explicó que conoció al amigo de su padre, Olan Palmer, y a su hijo, Neil Palmer. Ambos murieron en accidentes de tráfico.
«Recuerdo que a todos nos gustaba estar de pie en una plaza. Ninguno de nosotros dijo una palabra, pero todos estábamos ahí parados», recordó Landon años más tarde.
Sin embargo, eso no es todo lo que Landon había visto. Recuerda haberle dicho a su madre en ese momento: «Vi a tus otros dos hijos».
«Mi mamá tuvo dos abortos espontáneos antes de mí que yo naciera, nunca había oído hablar de ellos», contó Landon a Fox News. «Pude verlos».
«Sabía que eran mis hermanos, aunque nadie me había hablado de ellos. Solo por estar en el Cielo, supongo que ya sabes, conoces a los tuyos o sabes quiénes son todos», agregó.
Esta increíble historia es «una gran bendición» para Julie. Fue capaz de fortalecerse y «pude usar esta historia para ayudar a otros a no darse por vencidos».
«Hay un cielo, hay ángeles», dijo Landon. «La vida mejora al final».
El dúo madre-hijo también ha escrito un libro llamado «Highway to Heaven» (Camino al Cielo), que relata el viaje de Landon al Cielo y da una idea de lo maravilloso que es este lugar. El libro está destinado a proporcionar consuelo a los niños que han perdido a sus seres queridos.
Mira el video a continuación:
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