La rápida reacción de un niño salvó la vida de su mamá, quien perdió el conocimiento mientras manejaba su auto en plena carretera.
Lisa Bustin, madre de Nathan, de 13 años, recogió a su hijo luego de su práctica de hockey sobre hielo, el 3 de enero, de acuerdo a Today.
Mientras Bustin esperaba a su hijo en el auto, sintió hambre porque ya era la hora de la cena y no había comido desde el almuerzo. En el auto únicamente encontró cacahuates y los ingirió sin saber que más tarde, su cuerpo manifestaría efectos que nunca se hubiera imaginado.
Mientras conducía, Bustin comenzó a sentir hormigueo en las manos y pies, el calor de sus mejillas aumentó y repentinamente perdió el conocimiento.
«Entonces sus ojos se pusieron en blanco y su cabeza volvió al reposacabezas», dijo Nathan. «Tan pronto como quedó inconsciente, sus manos cayeron y se relajaron por completo», agregó.
Nathan, sin saber qué le ocurría a su madre, que yacía en su asiento y con su pie en el acelerador en medio del tráfico, tomó el volante con la mano izquierda y marcó al 911 con la derecha.
El chico relata que al principio el auto iba a poca velocidad, pero que luego se aceleró a 40 millas por hora, cuando el cuerpo de su madre se puso rígido mientras su pie continuaba en el acelerador.
La reacción de Nathan fue inmediata, manteniendo el vehículo en marcha sobre la calle y maniobrando a través del tráfico.
Finalmente, el auto se detuvo al chocar contra un camión que conducía lentamente, resultando ser una opción más segura que chocar contra un poste de metal que se encontraba en esa dirección.
Cuando el auto se estrelló, las bolsas de aire se desplegaron. Nathan salió rápidamente del coche y arrastró a su madre para sacarla de allí. Ella todavía se encontraba inconsciente.
El accidente sucedió en cuestión de segundos.
Bustin, por su parte, solo recuerda que se despertó mirando el cielo, sentada en la hierba.
Madre e hijo estaban fuera de peligro, solo sufrieron algunos golpes y rasguños.
En el hospital, los chequeos médicos intentaban determinar la causa del desmayo de Bustin. Los resultados determinaron que se trató de una reacción alérgica a los cacahuetes, algo que ella no sabía que padecía.
Afortunadamente. Su hijo logró salvar la vida de ambos.
“Realmente fue mi héroe porque no entró en pánico. Solo pensó: ‘Tengo que ayudar a mi mamá, salvar a mi mamá’”, dijo Bustin.
«Él nos salvó la vida a ambos», agregó. «Siento que Dios nos miraba y ayudó a Nate a conducir».
Nathan recibió un premio por parte del Departamento de Policía local por su hazaña.
“Lo hizo increíble”, dijo Steve Rotunno, jefe de la policía de Cicero.
Otro niño también fue elogiado por su rápida respuesta que logró salvar a su madre.
Niño salva a mamá de un coma diabético marcando el número de teléfono de su ambulancia de juguete
Un niño se ganó todos lo elogios por un increíble acto de intuición, ayudando a revivir a su madre de un coma diabético. El niño marcó el número de teléfono impreso en el lateral de su ambulancia de juguete.
Josh Chapman, de cinco años, de Telford, Shropshire, Inglaterra, se encontró con una escena aterradora en su casa, el 28 de julio, cuando encontró a su madre, Caroline, inconsciente en el suelo.
Caroline Chapman, de 41 años, que sufre de diabetes, había caído en un coma hipoglucémico, una condición grave, pero reversible si el paciente recibe atención médica oportuna.
Más tarde, Caroline le dijo a SWNS, citado por el Daily Record, que su hijo trató de darle un caramelo, pero el frasco de caramelos estaba vacío, así que en su lugar buscó el teléfono.
«Había estado jugando a los autitos con los chicos», recordó Caroline más tarde, «y de repente me desmayé».
El padre de Josh, Neil, un fotógrafo de la Real Fuerza Aérea (RAF), estaba en el trabajo y no estaba disponible para ayudar, pero el niño mantuvo la compostura. Reconociendo que su madre necesitaba atención médica, Josh fue a buscar su ambulancia de juguete, vio un número en el lado del juguete y lo marcó en el teléfono.
El número era 112, la versión europea del 911, y Josh se conectó rápidamente con el servicio de emergencia, donde pudo hablar con un operador.
«Me desperté rodeada de paramédicos, y un montón de juguetes, y me explicaron que Josh los había llamado y les había dado nuestra dirección», comentó Caroline. Reconoció que por un momento no podía creerlo, después de volver en sí, ya que Josh nunca había usado un teléfono antes.
Los trabajadores de emergencias llegaron encontrando a Josh y a su hermano Harry, de 18 meses, junto a su madre en el suelo, y pudieron revivirla con éxito. Josh fue elogiado por su inteligente accionar.
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