Una comprensiva mamá destrozó el examen de matemáticas de su hijo después de que su puntuación hiciera que él se sintiera mal por sus habilidades, destacando los esfuerzos del chico y no la puntuación del examen. Su apasionada actitud sobre la crianza de los hijos resultó en un posteo en las redes sociales que desde entonces se ha vuelto viral.
La madre Jennifer Kish se casó con su novio de la secundaria, Jared, y juntos están criando seis hijos. Jennifer, que educa a sus hijos en casa, se sintió obligada a compartir una anécdota significativa después de que su hijo de 10 años tuviera problemas con un examen de matemáticas.
En un posteo de Facebook con fecha 7 de noviembre de 2018, Jennifer describió haberle dado a su hijo un examen de matemáticas en el que trabajó durante casi una hora con «intensa concentración». Cuando terminó la hora, Jennifer contó su puntuación y anunció el resultado; su hijo había obtenido un 89, equivalente a una «B alta», dijo la madre.
El chico, sin embargo, estaba amargamente decepcionado.
«Inmediatamente sus ojos se llenaron de lágrimas», recordó Jennifer. «Había hecho su mejor esfuerzo y aun así se había quedado corto».
Jennifer miró a su hijo, volvió a mirar el examen y tomó una decisión. «Lo partí por la mitad», dijo.
El rápido pensamiento de la madre fue muy variado, y en el posteo de Facebook que desarrollo, pintó un retrato de su hijo en palabras.
«Mi hijo es increíble en la cocina», escribió Jennifer. «Puede cocinar una comida para toda la familia sin sudar. Mi hijo es increíble para armar las cosas. Usa herramientas como un hábil artesano».
«Mi hijo es un miembro fundador del equipo de debate madre/hijo, (acabo de inventarlo)», continuó Jennifer; «él puede persuadirme de hacer cosas que nunca planeé hacer».
Jennifer también elogió a su hijo de 10 años por ser divertido, sensible, amable, gentil y diligente.
«Mi hijo no se define por la nota de su trabajo de matemáticas», concluyó finalmente.
Jennifer le dijo a su hijo que lo había visto trabajar en su examen de matemáticas. Lo había observado esforzarse al máximo, considerar cada problema, borrar y repasar las respuestas de lo que no estaba seguro, y «poner todo el esfuerzo de su pequeño cuerpo» para completar el examen.
La madre le dijo a su hijo que nunca había estado más orgullosa de él.
La madre de seis hijos admitió sentirse sorprendida por la presión que su hijo había sentido para que le fuera bien en su examen de matemáticas. «Admiro su ambición y su deseo de hacerlo bien», respondió. «Nunca he estado más orgullosa de un 89 en un examen de matemáticas».
«Los niños son mucho más que los resultados de los exámenes», reflexionó Jennifer en su ahora viral posteo de Facebook. «Son mucho más que su nivel de lectura. Son mucho más que la caja en la que intentamos moldearlos».
«Me preocupa más la forma en que trata a los demás», concluyó, «con su nivel de integridad y su deseo de servir a Jesús que cualquier puntuación en cualquier prueba».
Hasta el día de hoy, Jennifer narra su viaje de crianza y educación en el hogar basada en la fe en su página de Facebook: Sprinkles In My Closet con Jenn Kish. También es una escritora publicada y oradora motivadora con empoderamiento femenino a la vanguardia de su mensaje.
¡Nos encantaría escuchar sus historias! Puedes compartirlas con nosotros en [email protected]
Apoye nuestro periodismo independiente donando un «café» para el equipo.
«Descubre a continuación
Niño fue separado de su mamá a los 12 años pero nunca perdió la fe de volverla a ver»
Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.
