Un joven se sintió muy emocionado cuando recibió un regalo muy especial de su madrastra antes de casarse con su padre. Las fotos del precioso momento familiar están cautivando los corazones de todo el mundo.
Rebekah Ryan Seabolt, nacida en Gainesville, de 32 años, se mudó a Atenas, Georgia, en 2014 para realizar una maestría y nunca salió de ahí. Ahora que trabaja en la Universidad de Georgia, conoció a su marido, Tyler Seabolt, en una aplicación de citas en septiembre de 2019.
«A las dos semanas de conocernos, supimos que nos casaríamos», dijo Rebekah a The Epoch Times por correo electrónico.
La pareja se casó en junio de 2020. Pero más allá de la sagrada unión entre los dos, la boda de los Seabolts involucró a una tercera persona muy especial: El hijo de Tyler, Jude.
Jude estuvo involucrado en la relación desde el compromiso cuando le regaló a Rebekah un hermoso par de aretes con la ayuda de su abuela, después de que Tyler le propusiera matrimonio a Rebekah.
«Fue un momento muy emotivo para mí», recordó Rebekah, «verle salir corriendo del coche con una cajita en la mano, al saber que estaba a punto de asumir un papel muy importante en su vida para siempre».
Durante el compromiso, Jude pidió un anillo para sí mismo, ya que tanto Rebekah como Tyler iban a tener uno. Confesando ser una «tía obsesionada» con sus sobrinos, Rebekah estaba decidida a asegurarse de que su hijastro se sintiera reconocido y apreciado.
«Pensé que sería especial sorprenderlo con [un anillo] el día de nuestra boda», dijo. «Estaba emocionada».
Rebeca ordenó entonces el anillo de oro rosa más pequeño que pudo encontrar en Etsy e hizo grabar «Familia para siempre, 6.26.2020» en su interior. El 26 de junio, justo antes de la boda, Tyler le tapó los ojos a Jude, guardando la gran revelación para el último momento.
«Cuando [Jude] me vio por primera vez el día de nuestra boda creo que se sintió un poco abrumado por todo esto, y se echó a llorar», dijo Rebekah a The Epoch Times. «Entonces le di el anillo y creo que se sintió muy especial en ese momento, al ser incluido de esa manera».
Rebekah compartió fotos en Instagram, escribiendo: «Me siento muy honrada de ayudar a criar a este niño con su papá».
La nueva madrastra también admitió a The Epoch Times que el anillo se ha perdido, dos veces, y luego lo encontraron aplastado en el camino; sin embargo, también añadió, «¡Lo voy a sorprender con uno nuevo para Navidad!»
Reflexionando sobre algunos de los mejores momentos como madrastra, Rebekah piensa que su compromiso y su boda son dos de los acontecimientos más destacados de la vida familiar de los Seabolts hasta ahora.
«Algunos de los momentos más comunes que apreciaré como madrastra han sido los momentos en los que Jude me ha confiado sus sentimientos y emociones», reflexionó.
«No sucede cada vez que tiene problemas», continuó Rebekah, «pero esos momentos en los que se siente lo suficientemente seguro como para ir más despacio y compartir sus sentimientos conmigo son especiales».
La familia de tres se está ajustando a su «nueva normalidad» mientras la pandemia continúa, mientras que Rebekah también se está acostumbrando a vivir con un chico «hiperactivo de 10 años».
Las familias compuestas son a veces duras y complicadas, dice Rebekah, pero también son hermosas. Ella espera que la historia de su familia inspire a otros a apreciar el papel positivo que los padrastros y madrastras pueden desempeñar en la vida de un niño.
«Cuando las familias trabajan juntas por el bien de un niño, ¡todos estamos mejorando con ello!» reflexionó. «Mis dos hombres me han mostrado más generosidad de la que merezco cada día y me han amado en mis luchas, y yo los amo tanto por ello».
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