Puede ser muy preocupante para las nuevas mamás que dan a luz prematuramente y tienen que observar cómo esa pequeña y frágil vida permanece dentro de la unidad de cuidados intensivos neonatales (NICU, por sus siglas en inglés). Una madre de Illinois compartió lo afortunada y agradecida que está por el excelente servicio que recibió de las enfermeras después de dar a luz a trillizos prematuros, de los cuales solo uno sobrevivió.
En 2013, Stacey Skrysak, presentadora de un noticiero de televisión en Springfield, Illinois, dio a luz a trillizos prematuramente y se entristeció por la pérdida de dos bebés, que murieron en menos de dos meses.
En honor al mes de atención de la NICU, Stacey luego compartió su historia en LoveWhatMatters, y detalló el cuidado que recibió de las enfermeras.
Stacey comenzó expresando su agradecimiento a las enfermeras.
«Queridas enfermeras de la UCIN, gracias por hacer milagros», escribió.
Explicó que una enfermera la ayudó a ver a sus bebés por primera vez tomando fotos desde el interior de la NICU.
Estas fotos permitieron a Stacey «ver el milagro de la vida».
«Gracias a la enfermera que me presentó a mis hijos por primera vez», escribió.
Las enfermeras además de presentarles a sus bebés, también le ofrecieron «consuelo y amabilidad» a Stacey y le hicieron saber que sus recién nacidos estaban «en buenas manos».
Fue devastador para Stacey y su esposo después de que su primer hijo falleciera a las pocas horas de nacer. Cuando se les dijo semanas después que su segundo hijo sufrió un daño cerebral, ella agradeció a la enfermera que «me dio un pañuelo mientras me daba un abrazo en silencio».
«No hay palabras que puedan ayudarnos en lo que sentíamos, pero ese simple gesto marcó la diferencia», recordó Stacey.
«A la enfermera que estuvo allí en uno de los peores días de nuestras vidas, gracias por darme el consuelo que necesitaba».
Las enfermeras incluso llamaron en su día libre para supervisar a Stacey y a su familia después de que el segundo bebé lamentablemente falleciera.
Después de permanecer en el hospital durante meses, Stacey fue testigo de cómo las enfermeras hicieron todo lo posible por hacer su trabajo.
«Gracias por ser ese hombro en el que apoyarse cuando necesitábamos desahogarnos, reír o llorar», escribió.
«Puede que solo cumplas con tu trabajo, pero tocas vidas con cada familia que conoces».
Esta historia muestra que además de tener los conocimientos necesarios para el trabajo, el personal médico también debe ser compasivo al tratar con la vida y la muerte.
Mira el video a continuación:
Bebé le da a mamá y papá un hermoso saludo desde el ultrasonido
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