Con una cantidad de investigación científica cada vez mayor que muestra los beneficios de la terapia de masaje para personas de todas las edades, nunca antes había existido un mejor momento para probar esta alternativa a la medicación. Con los estadounidenses cada vez más conscientes del peligro de recurrir a los opiáceos adictivos para controlar el dolor, el masaje ofrece una solución de bajo riesgo para el alivio al estimular la capacidad del cuerpo para curarse a sí mismo.
Para muchas personas que laboran en trabajos de escritorio sedentarios o aquellos que pasan mucho tiempo en el coche, el dolor de cuello y espalda son algunas de las quejas más comunes. Ahora veremos algunas maneras fáciles de tratar estos problemas con masajes.
1. Use una pelota de tenis para aliviar el dolor de espalda
Es difícil de creer que una pieza tan barata de equipo deportivo pueda ser tan poderosa para tratar el dolor, pero las pelotas de tenis pueden convertirse en el mejor amigo de su espalda. Muchas personas que sufren de dolor de espalda tienen una mala postura como resultado de sentarse demasiado. Otros tienen trabajos que requieren mucho agacharse y levantar objetos, lo cual también puede causar problemas.
A pesar de todo, con sólo dos pelotas de tenis, puedes darle un respiro a tu espalda.
1. Acuéstate boca arriba sobre una colchoneta de yoga o sobre una superficie suave como una alfombra.
2. Dobla las rodillas y pon los pies en el suelo.
3. Levanta las caderas en línea recta en el aire.
4. Desliza las dos pelotas de tenis por debajo de la espalda, los omóplatos, el cuello o por debajo de cualquier lugar que tenga dolor.
5. Baja las caderas y relaja tu peso en el suelo y en las pelotas de tenis durante al menos un minuto.
Tienes la opción de hacer rodar las pelotas de tenis por debajo de su cuerpo para masajear las áreas con dolor.
2. Usa una toalla caliente para aliviar el dolor
Al igual que el truco de la pelota de tenis, no necesitas hacer nada elegante para encontrar una solución rápida para el dolor. Ya sea en el gimnasio, en casa o incluso en la oficina, sólo necesitas una toalla y una manera de calentarla.
1. Para empezar, toma tu toalla y gírala hasta que quede trenzada.
2. Sujeta cada extremo de la toalla con las manos y colócala detrás del cuello.
3. Manteniendo la cabeza recta, comienza a frotar la toalla alrededor de la base del cuello.
4. Dependiendo del nivel de dolor, puedes probar diferentes cantidades de presión.
3. Estiramiento y automasaje
Si bien la idea de tener una masajista profesional trabajando en ti es una ventaja clara, hay mucho que puedes hacer mientras tanto para aliviar el dolor.
1. Párate de pie con la columna vertebral recta.
2. Si eres diestro, coloca el brazo izquierdo sobre el cuello y empuja hacia abajo en el lugar del problema. Si eres zurdo, prueba con la mano derecha.
3. Una vez que encuentres tu punto de presión, aplica una presión constante con la mano durante al menos 30 segundos.
4. Moviendo la mano alrededor del área, si encuentras otros lugares donde sientes dolor, repite el procedimiento.
Aunque todas las opciones anteriores tienen la ventaja de poder hacerlas por ti mismo, a veces necesita llamar a un profesional. Aquí están algunas técnicas de masaje que puedes buscar para el alivio de los problemas de espalda y cuello.
4. Shiatsu
Si bien el masaje shiatsu es una práctica japonesa, se deriva de la antigua medicina china. Así como la acupuntura busca aliviar los bloqueos en los flujos del «qi» o energía vital del paciente, el shiatsu, que significa «presión de los dedos» en japonés, se trata de hacer presión con las manos de la masajista. Pero no son sólo los dedos: el masajista shiatsu también puede usar los pulgares, los pies y las palmas de las manos en los puntos de presión.
5. Masaje con piedras calientes
Un tratamiento común en muchos spas, esta forma de masaje implica el uso de piedras de río lisas que han sido calentadas. Las piedras generalmente se calientan a 110 a 130°F (43 a 54°C) en un dispositivo especialmente diseñado. Dependiendo de las áreas donde la persona está sintiendo dolor, una masajista colocará las piedras en las áreas necesarias.
Pueden dejar las piedras allí, presionarlas hacia abajo o moverlas a través de la piel usando técnicas derivadas del masaje sueco. El calor de las piedras ayuda a relajar los músculos tensos, lo que significa que el masaje puede ser más efectivo.
6. Masaje Ayurvédico
Desarrollado en la India como parte de un antiguo sistema de medicina que surgió hace más de 3.000 años, el masaje ayurvédico se centra en puntos energéticos específicos dentro del cuerpo y utiliza aceites esenciales para ayudar a aliviar el estrés y maximizar la relajación. Los masajistas también pueden usar diapasones, que vibran a frecuencias particulares y pueden ayudar a liberar la tensión.
El masaje ayurvédico es diferente de muchas otras técnicas ya que se ve al paciente como una persona completa. El masaje no es sólo físico: también alivia la carga emocional que lleva a la tensión que se acumula en primer lugar.
7. Masaje Tailandés
Muy diferente a otros tipos de masaje, el masaje tailandés utiliza movimientos similares al yoga para aliviar el dolor y restaurar el bienestar. La masajista estirará, tirará, empujará y balanceará a la persona que recibe el masaje para ayudar a deshacerse del dolor que está experimentando. No habrá el roce habitual de los músculos que se encuentra en el masaje tradicional. Al colocar a la persona en diferentes posiciones, el balance de compresión y liberación ayudará a eliminar cualquier bloqueo en la circulación de la energía.
8. Masaje de tejido profundo
Esta última técnica se explica por sí sola. Los defensores [de esta técnica] creen que al usar mucha presión sostenida, pueden llegar a las áreas debajo de la piel donde se originan el dolor y la incomodidad. Mientras que el masaje tradicional utiliza una presión ligera a moderada y se centra en el nivel de la piel, el tejido profundo puede ser momentáneamente incómodo a medida que la masajista se adentra en el área muscular.
Las ventosas de fuego pueden parecer aterradoras, pero en realidad ¡tienen un montón de beneficios para la salud!
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