A medida que la guerra de Rusia contra Ucrania avanza, también lo hace un creciente ola de solidaridad de personas de los países vecinos. Muchos están organizándose para enviar donaciones a los ucranianos de productos tan variados como pañales, mantas, diesel o dinero.
Mientras transcurre el séptimo día desde la invasión rusa a Ucrania, y miles de ucranianos huyen del país para poner sus vidas a salvo, los países vecinos han mantenido abiertas sus fronteras para recibirlos. Y también están los que se quedaron para luchar por su país o los que están regresando para estar con sus familias.
La mayoría ha huido hacia Polonia, Hungría, Moldavia, Rumanía y Eslovaquia, y los residentes se están organizando lo más rápido que pueden para recibirlos y darles alojamiento y suministros.
Olena Pankiv-Bola de la localidad polaca de Slubice, dijo a DW que lleva días sin cerrar las puertas de su tienda de ropa, luego que publicó un mensaje en sus redes sociales pidiendo ayuda para los hombres ucranianos de Slubice que se dirigían al frente de guerra.
La respuesta fue inmediata, y los residentes comenzaron a llevar vendas, latas de comida, medicinas, cargadores portátiles y mantas, entre muchas cosas más.
«No esperaba que mi pedido desencadenara una ola tan grande con voluntad de ayudar», dijo Pankiv-Bola, conmovida por la generosidad. «Algunas personas traen cosas para donar, otras traen efectivo. La confianza es enorme, estoy infinitamente agradecida».
Aunque también llegaron donaciones inesperadas: una persona llevó 10 litros de diesel que un voluntario acomodó al frente de la tienda de ropa.
Nevaeh, de 10 años, ayuda a Chris Powell (C) y a Ierene Lynch a clasificar las donaciones realizadas a raíz de un llamado de artículos para los ucranianos desplazados por la invasión de su país por parte de Rusia, en una casa residencial en Halifax, norte de Inglaterra, el 2 de marzo de 2022. (OLI SCARFF/AFP vía Getty Images)
Slubice, la ciudad donde vive Pankiv-Bola, es una población pequeña ubicada al oeste de Polonia, a más 497 millas de la frontera con Ucrania. Sin embargo, DW explica que «la ciudad se siente como si estuviera en medio de una emergencia».
Las donaciones están siendo transportadas por los mismos ucranianos. Uno de ellos, Andriy, compartió que ha trabajando como camionero en Polonia desde hace dos años, pero va regresar a casa donde están su esposa y dos hijos, para defender su país.
«Así que decidí regresar de inmediato», explicó Andriy, cuyo hogar está cerca de la capital, Kiev. «Mi jefe polaco estuvo de acuerdo de inmediato».
Sin embargo, dijo que en este momento no podía hablar de lo que sentía: «Es demasiado difícil».
Kamila Jarczak, una mujer de origen polaco que vive en Newport, Gales, en Reino Unido, organizó una colecta en el Hotel Westgate en Newport, donde 70 voluntarios se unieron para clasificar miles de artículos que la gente ha donado.
«Es absolutamente asombroso», dijo Jarczak a la BBC. La respuesta de todos los que quieren ayudar de alguna manera ha sido abrumadora y los residentes de otras ciudades también han llegado a donar suministros médicos, pañales, ropa y artículos de tocador.
«Es increíble ver el apoyo, tenemos tantas personas al azar vistiendo los colores ucranianos y trayendo todo lo que pueden, el apoyo y la amabilidad han sido abrumadores», compartió una voluntaria que ayudaba a ordenar las donaciones y que huyó de Ucrania el viernes pasado.
«Para mí, ser ucraniano, significa mucho», agregó.
Anna Chendynska, de 24 años, de Polonia, llegó para ayudar a clasificar las donaciones cuando vio en redes sociales que se ocupaba apoyo.
«Tenía que venir y ayudar», dijo Chendynska, y agregó: «somos vecinos, Ucrania y Polonia, es muy importante ayudarnos mutuamente en momentos como este».
Sarah Redmond y su esposo de Eccleshall, Staffordshire, en Inglaterra, también publicaron en su grupo local de Facebook un mensaje para recibir donaciones. La pareja tuvo la idea después de regresar de unas vacaciones en Polonia el pasado viernes.
«Todo se siente muy personal», reflexionó Redmond, de acuerdo a la BBC.
«Mi padre fue refugiado cuando era niño después de la Segunda Guerra Mundial y se instaló en Staffordshire después de estar en un campo de refugiados», explicó.
Aunque la idea era solo recolectar mantas y artículos esenciales, las donaciones se multiplicaron y su esposo ahora las llevará a un centro polaco en Londres.
Además de las muchas iniciativas privadas para ayudar, ya sea recibiendo donaciones o llevándolas a Ucrania, el servicio ferroviario público de Alemania y Austria anunciaron que las personas con pasaporte ucraniano podrán viajar gratis, informó DW.
Hasta el 1 de marzo, la agencia de refugiados de las Naciones Unidas publicó que 660,000 personas huyeron de Ucrania desde el jueves 24, que se dio la invasión rusa.
Afortunadamente, aún en los momentos más inciertos, surge el corazón desinteresado de las personas para ayudar de alguna manera y mostrar a los ucranianos que no están solos.
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