«Tengo tanta suerte de haber pasado por esto tres veces y todavía estoy aquí», compartió con franqueza Olivia Newton-John, actriz, cantante, madre y activista de la investigación del cáncer.
El cáncer en estadio cuatro de Olivia puede haberse propagado a la base de la columna vertebral, pero su espíritu es irrompible.
«Sabemos que vamos a morir en algún momento, y no sabemos cuándo será», continuó, en una reveladora entrevista con 60 Minutes Australia el 4 de agosto de 2019. «Cuando te dan un diagnóstico de cáncer o un diagnóstico de enfermedad aterrador», dijo Olivia, «de repente te dan la posibilidad de un límite de tiempo».
«Si alguien te dice: ‘Té quedan seis meses de vida’, es muy posible que lo aceptes porque lo crees», explicó. «Para mí, psicológicamente, es mejor no tener ninguna idea de lo que esperan […] Yo no sintonizo».
Olivia, de 70 años, lucha contra el cáncer por tercera vez en su vida. Recibió su primer diagnóstico devastador, cáncer de mama, en 1992. Después de un accidente automovilístico en 2013, los médicos casualmente descubrieron que el cáncer había regresado para ser tratado a tiempo, esta vez en su hombro.
En 2018, la icónica artista reveló que tenía cáncer por tercera vez, en la espalda; se le había desarrollado un tumor y había hecho metástasis en la base de la columna vertebral.
«Lo veo como algo en mi cuerpo de lo que me estoy deshaciendo», compartió, revelando su enfoque sensato y filosófico de la aterradora perspectiva de una salud en declive. «De lo contrario, te conviertes en una víctima», continuó ella, «lo cual no quiero ser, y no lo soy».
«O, te conviertes en un esclavo de ella», agregó.
Olivia está dejando de actuar para concentrarse en sí misma, su recuperación, su familia y sus seres queridos. Pero la activista desinteresada también está usando su tiempo para ayudar a otros.
Olivia está subastando recuerdos de películas (incluyendo esos infames pantalones negros ajustados a la piel del exitoso musical Grease de 1978) para recaudar fondos para su propio Centro de Cáncer y Bienestar Olivia Newton-John en Melbourne, Australia.
Y sí, Olivia no pudo resistirse a probarse los pantalones para divertirse primero, y aún así le quedan bien. ¡Vamos, Olivia!
En enero de 2019, según The Independent, Olivia refutó los informes de que estaba «al borde de la muerte». De hecho, en 2019 la salud de Olivia ha mostrado signos vitales de estabilidad, en gran parte debido a su esposo de once años, John Easterling.
El eco-empresario ha estado cuidando a su amada esposa con un cóctel de remedios a base de plantas. Según Culture Magazine, el control del dolor y la movilidad general de Olivia han «aumentado sustancialmente» como resultado de ello.
Es cierto que todos podríamos ser atropellados por un camión mañana. Pero para Olivia, este viejo adagio significa más para ella hoy que nunca. Lejos de ser una razón para darse por vencida, es una razón para seguir adelante y luchar más que nunca por la vida que le queda.
«Cada día es un regalo», dijo, compartiendo su increíble perspectiva con ET Online. «Tengo la intención de estar aquí por mucho tiempo; ¡tengo mucho que hacer, todavía!», agregó.
Olivia, eres una inspiración para todos nosotros.
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