Una operadora del 911 en Carolina del Norte que ayudó a una mujer durante una angustiosa llamada mientras daba a luz a un bebé sano y salvo en su casa, tuvo la oportunidad de conocer a la mamá y al recién nacido.
Keri Michaels, operadora del 911, estaba en su servicio habitual alrededor de las 3:30 de la mañana cuando recibió la llamada de una mujer embarazada.
Samantha Lockhart, de Union City, se despertó a la madrugada con contracciones un día del mes de mayo. En los minutos siguientes, Lockhart rompió aguas. La madre, que estaba en casa con sus tres hijos, llamó primero a su prometido, Lavante Baker, que estaba en el trabajo, antes de llamar al 911.
«Eran alrededor de las 3:30 de la mañana, y ella llamó y estaba sin aliento. Le saqué la dirección después de un par de intentos porque le costaba mucho hablar», dijo Michaels a Good Morning America.
A continuación, Lockhart le dijo a Michaels que estaba embarazada y «soltó un fuerte quejido». En ese momento, Michaels supo que la futura madre ya estaba de parto y que pronto daría a luz. Michaels sabía que en ese momento era la única que podía ayudar y que debía hacerlo lo mejor posible.
Después de una conversación que solo duró un minuto y medio, Lockhart dio a luz a un niño con solo dos empujones. El pequeño pesó 8 libras y 5 onzas (aprox. 3.7 kg) cuando nació.
«¿Acaba de tener el bebé?», le preguntó Micheals a Lockhart durante la llamada, según WSOC-TV. «Sí, señora», respondió Lockhart.
Michaels, que mantuvo a la madre tranquila hasta que llegaron los paramédicos, le pidió que envolviera al bebé en alguno y que verificara que el cordón umbilical no estuviera alrededor del cuello del recién nacido.
Después de que su madre lo limpió, el bebé Avonte soltó su primer llanto. Luego se quedó quieto, mirando a su madre.
En menos de seis minutos después del nacimiento de Avonte, llegaron los paramédicos y Baker y se tomó la primera foto con Avonte en el sofá.
«Es realmente motivador», dijo Baker. «Me demuestra lo fuerte que es».
Lockhart expresó su agradecimiento a Michaels por ayudarle a dar a luz a su bebé.
«Es como si Dios la hubiera enviado honestamente, por mí, para esta situación», dijo Lockhart. «Ella me mantuvo tranquila. Me acompañó en todo».
Casi dos semanas después del nacimiento de Avonte, la operadora del 911 conoció a Lockhart y a su recién nacido. Micheals dijo que normalmente no tiene la oportunidad de conocer a las personas a las que ayuda, así que se siente afortunada por el encuentro y recordará la llamada por el resto de su vida.
Michaels, que pudo sostener a Avante, lo miró y le dijo: «Su mamá es una guerrera».
Al mirar atrás, Lockhart no había planeado realmente dar a luz sola, pero ocurrió lo inesperado. Dijo: «No pensé que iba a tener a mi bebé en mi sofá yo sola, pero Dios dijo lo contrario».
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