Ver a un oso negro salvaje desde lejos puede ser un espectáculo para contemplar, pero tropezar con el animal grande y peludo de frente, ¡es aterrador! Eso es lo que le pasó a un repartidor del servicio de correos, cuando entregaba un paquete en una casa en el norte de Asheville.
El encuentro con los osos es algo cotidiano para Marcy Lanier, que vive en el norte de Asheville, al oeste de Carolina del Norte.
Los avistamientos de osos son comunes en el oeste de Carolina del Norte, ya que la población de osos es de entre 6.000 y 8.000. Y en Asheville, hay «cientos», dijo Mike Carraway, biólogo de vida silvestre de la Comisión de Recursos de Vida Silvestre de Carolina del Norte, al Charlotte Observer.
Así que para Marcy, encontrar osos merodeando por su casa, comiendo los arándanos de sus arbustos, es algo más que habitual.
«Intentaron abrir la puerta de en mi garaje», escribió Marcy para Love What Matters. «También entraron en el coche de un vecino, y un oso atravesó la puerta de nuestro perro con su cabeza ¡Estos osos son súper inteligentes!».
Estos osos son listos y a menudo adorables, pero es imposible no asustarse. Como le pasó a este cartero.
Recientemente, cuando Marcy llegó a casa, encontró una insólita nota de entrega en su buzón.
En la nota, el repartidor del servicio de correos escribió: «Oso en la entrada».
Entonces descubrió que un oso en la entrada impidió que el repartidor dejara el paquete en su porche.
Según Marcy, «Normalmente deja mis paquetes en el porche de mi casa». Pero esta vez, el repartidor dejó el aviso en el buzón que está situado en la entrada de su casa.
«Tenemos osos todo el tiempo», aseguró Marcy a WLOS. Pero la divertida explicación hizo reír a Marcy.
Pensando que la situación era muy graciosa, Marcy sacó una foto del albarán y la compartió en Facebook.
«Como dije. Solo en Asheville», escribió.
Y ella tenía razón. La foto se volvió viral y dejo a muchas personas descostillándose de risa.
«Un usuario de Facebook escribió: «Me reí hasta llorar».
«Habría luchado con ese oso y entregado ese paquete», bromeó otro.
Algunos usuarios de las redes sociales pusieron en duda la historia, sin embargo, el servicio de correos aseguró que el relato era verdadero para el Charlotte Observer.
¿Cómo te hizo sentir la divertida historia? Lo más importante fue que ningún repartidor resultó perjudicado en la entrega del paquete.
¡Vamos a hacer una caminata con osos!
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