Ningún obstáculo pudo detener a un hombre que con su inspiradora fortaleza superó un cáncer terminal y actualmente está dispuesto a entrenar para ganar la competencia Ironman.
Colin Clark, residente de Big Island, Hawái, un fanático de los deportes de resistencia, desde hace un año aproximadamente batalla contra un terrible tumor cerebral, según Hawaii News Now.
«Todos somos terminales, pero un diagnóstico de cáncer cerebral te golpea como una pared de ladrillos», señaló el nativo escoses a Cedars Sinai.
Clark, un exejecutivo de la industria hotelera, fue diagnosticado con glioblastoma en etapa 4, uno de los tumores más agresivos y de rápido crecimiento. Al comienzo de la enfermedad tuvo contracciones nerviosas en la mano izquierda a las que no les dio importancia, pero cuando se trasladaron a su rostro, fue el momento de acudir a emergencias.
“El lugar donde estaba el tumor estaba tan cerca de su función motora que la idea de estar paralizado e incapaz de hablar y varias otras cosas, simplemente no era la dirección en la que queríamos ir”, dijo su esposa, Natascha a Hawaii News Now.
Los médicos del Departamento de Neurocirugía de Cedars-Sinai, el Dr. Keith Black, y Dr. Jeremy Rudnick, se unieron en su atención y realizaron una cirugía que consistía en amputar partes del tumor para debilitarlo.
“Lo que no quería hacer es estar en una posición en la que mi esposa y mi hija tuvieran que cuidarme”, expresó Clark.
Tras la cirugía y el apoyo familiar, el empresario se entregó por completo a la rehabilitación.
Clark tuvo que hacer que su cerebro responda a movimientos básicos como aprender a mover sus dedos o caminar.
“Natascha, [mi esposa] y yo fijamos metas cada noche para el día siguiente. Incluso si era algo pequeño, como ponerme la camiseta o los calcetines yo solo, pusimos nuestra energía y esfuerzo en ello», relató el deportista a Cedars Sinai.
“Milagrosamente, respondió a la terapia. Su tumor comenzó a encogerse. Comenzó a recuperar su fuerza y su función, y su calidad de vida y la calidad del tiempo que podía pasar con su esposa, su hija y sus amigos”, explicó el Dr. Black a Khon2.
Black aseguró que “no todos los tumores son iguales” y que su equipo médico desarrolló estrategias únicas en Clark, que ayudaron a identificar las características del tumor para poder controlarlo.
Actualmente, el hombre, de 57 años, se siente tan recuperado que comenzó a entrenar para la competencia IRONMAN 70.3 de este año.
«Tomé la decisión de utilizar el tiempo que me queda para explotar mis límites y construir sociedades. Para mí, esto significa animar e inspirar a otros pacientes para que den a la vida todo lo que tienen», le dijo Clark a Cedars Sinai.
Clark se enfrentará al desafío Ironman For Hope, el 7 de agosto de 2021, para recaudar fondos para el Hospicio de Kona y el Hospicio de North Hawái, residencias que alojan a personas que necesitan cuidados paliativos, de acuerdo a Globe News Wire.
En el desafío deportivo, el paciente de cáncer deberá nadar 2.4 millas (3.86 km) en aguas abiertas frente al muelle de Kailua-Kona, andar 112 millas en bicicleta y una maratón de 26 millas, (41 km). Para poder completar la competencia Clark cuenta con los más expertos entrenadores: Dave Scott, seis veces campeón mundial de Ironman Kona, Alistair Brownlee, triatlón medallista de oro olímpico en dos ocasiones y David Wild, entrenador de Ironman.
“El desafío abrumador del Campeonato del Mundo de Ironman es pensar demasiado en la duración y la enormidad del ejercicio, desde el amanecer hasta la oscuridad. ¿Y si tu objetivo es completar el Ironman, incluso después de superar un cáncer en el cerebro? […] Colin, sin duda, tendrá un aluvión interminable de obstáculos físicos. Sin embargo, su mente y su resistencia, para nunca darse por vencido, son una inspiración para todos nosotros», destacó Scott.
Según Nadja, la hija de Clark, su padre tiene un gran corazón para ayudar a los demás y que sus diagnóstico solo demostró su capacidad de entrega para apoyar a otros que se enfrentan con esta enfermedad.
“Mi padre literalmente le daría a un hombre los zapatos de sus pies y la camisa de su espalda. Lo he visto hacerlo innumerables veces a lo largo de mi vida. Su diagnóstico simplemente ha ejemplificado las cualidades positivas, de apoyo y humildad que ha irradiado durante toda su vida”, dijo la joven a Cedars Sinai.
Para Clark, su batalla contra la enfermedad está ganada gracias al apoyo médico, al de su familia y al de su comunidad.
En un emotivo mensaje, destacó: “Hace un año, me dieron un diagnóstico impactante. Hoy, con mi familia, mi comunidad y el equipo de Cedars Sinai a mi lado, he vuelto a hacer ejercicio y estoy muy agradecido de estar vivo”.
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