Un padre llevó a su hijo discapacitado a una carrera de maratón en 2014. Era la primera carrera en la que el dúo correría junto, pero no sería la última. Su participación demostró cuánto puede un padre hacer por un hijo en esa situación.
El tiempo en familia es importante, pase lo que pase. En esta vida, solo tenemos una familia de carne y hueso, por eso es importante que siempre te lo recuerdes y aprecies el tiempo juntos, porque nunca sabes cuándo terminarán esos días.
El hijo de Mikael Nordmark, ahora de 9 años de edad, Hugo, quien nació con lisencefalia, un raro trastorno cerebral que le hace sufrir problemas de visión, epilepsia y parálisis cerebral.
Debido al trastorno, Hugo no podía caminar o sentarse solo y debe ser alimentado a través de un tubo hasta su estómago.
Para empeorar aún más las cosas, los niños desafortunados que son diagnosticados con lisencefalia tienen un promedio de vida de alrededor de diez años. Mikael entiende que el poco tiempo que están juntos es precioso, pero a pesar de tener todas las intenciones y actitudes correctas, el padre y el hijo les resultaba difícil encontrar actividades divertidas que despertaran su interés, pero no las hallaban. Los dos siguieron buscando esa única cosa, ese único pasatiempo que podían disfrutar juntos, como familia. Lamentablemente, la movilidad limitada de Hugo representó un gran desafío, informó Newsner.
Pero entonces, Mikael decidió probar algo un poco diferente. En el verano de 2014, participó en una carrera de 40 kilómetros, llevando a Hugo. Terminaron la carrera juntos, Mikael corriendo mientras empujaban a Hugo en una silla de ruedas. Volvieron a correr juntos durante los próximos dos años y nuevamente en 2017, el 4 de junio en el maratón de Estocolmo, Suecia.
Entonces, ¿cuánto tiempo les tomó completar la carrera?
«Corrimos 4:29 el año pasado y el año anterior, 5:09. Así que se siente como un buen objetivo», dijo Mikael. El objetivo que se marcó para él y su hijo para 2017 fue de cuatro horas y terminaron la carrera solo 10 minutos más.
Mikael lleva a su hijo con él durante la carrera, no por batir récords, ni disfrutar de la atención, la fama o el reconocimiento. No, este super padre tiene una misión en mente cuando sale a la pista: “Se trata de mostrar a otros padres de niños con discapacidades que puedes hacer mucho más de lo que crees. Y realmente hemos logrado algo. Organizamos una carrera privada el año pasado y casi 20 equipos como Hugo y yo nos presentamos. Ellos eran inspirados por nosotros», dijo.
Al competir juntos, Mikael encontró algo en lo que ambos podían participar y algo que ambos finalmente disfrutaron.
«Siempre ha sido un desafío para nosotros encontrar cosas que hacer juntos, ya que Hugo tiene una movilidad tan limitada», dijo Mikael. “Cuando encontramos esta manera de hacer algo juntos como padre e hijo, se convirtió en lo nuestro. Ha sido enorme para nosotros y nos sentimos muy fuertes cuando salimos corriendo».
Mira el video a continuación:
Padre e hijo se reencuentran después de 37 años
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