Después de que el padre de una novia se desmayara en su boda durante el baile de padre-hija, los invitados se apresuraron a practicarle la reanimación cardiopulmonar, lo que pudo salvarle la vida.
El 16 de marzo de 2024, Emily y Jayson Álvarez se casaron en la mansión Edson Keith de Philippi Estate Park, en Sarasota, Florida.
Tras la ceremonia, la Sra. Álvarez y su padre, Brad Carver, iniciaron el tradicional baile padre-hija. Sin embargo, al minuto de empezar la coreografía, con la canción —»You Need to Calm Down» de Taylor Swift, el Sr. Carver se desmayó repentinamente.
«Mientras avanzaba, pensé: ‘Me estoy mareando'». El Sr. Carver, de 62 años, dijo al Herald-Tribune. «Practiqué tantas veces y nunca me sentí mareado, y estaba tratando de averiguar por qué me sentía mareado, y mientras iba hacia atrás-eso es lo último que recuerdo».
Sorprendida, la Sra. Álvarez dio un paso atrás.
«No me lo podía creer, obviamente no formaba parte de nuestros pasos de baile», dice. «Vi la expresión de su cara, y eso fue lo que me asustó».
Kord Webb —marido de la sobrina del Sr. Carver— administró la reanimación cardiopulmonar con el fotógrafo Stay Boyce mientras un amigo del novio controlaba la hemorragia de la cabeza del Sr. Carver.
Un miembro del personal de Mattison’s Catering corrió a buscar los desfibriladores externos automáticos (DEA) a la cocina de la mansión.
El DEA es un dispositivo médico diseñado para analizar el ritmo cardiaco y administrar una descarga eléctrica a las víctimas de fibrilación ventricular para restablecer el ritmo cardiaco a la normalidad.
«Diría que recuperó el conocimiento y el color unos 15 segundos después de la descarga; fue muy rápido», dijo Boyce.
No tardó en llegar una ambulancia al lugar de la boda.
«Estaba alerta y reaccionaba cuando lo subieron a la camilla para llevarlo al hospital y cuando llegaron los paramédicos», dijo la Sra. Álvarez. «Estaba hablando, y creo que, haciendo una broma, así que la luz estaba allí».
La familia continuó con la recepción, pero todos los que presenciaron el incidente siguieron rezando por el Sr. Carver, que fue trasladado al Sarasota Memorial Hospital para ser sometido a una cirugía de triple bypass.
Aunque el Sr. Carver no sufrió un infarto, sí tuvo un ataque cardíaco.
«Tenía muchas obstrucciones y su corazón desarrolló un ritmo irregular debido a que la demanda superaba la capacidad de suministrar suficiente sangre a través de las zonas obstruidas», explicó Jeffery Sell, jefe de Cirugía Cardiovascular del Sarasota Memorial Hospital.
La Sra. Álvarez uso la plataforma de Facebook para compartir sobre el incidente, escribiendo: «Ocurrió un milagro».
«Todo ese día de la boda, me sentí extremadamente tranquila y en paz hasta, como si mi cuerpo se estuviera preparando para ese tipo de shock», escribió. «Durante un mes y medio, practicó nuestro baile Taylor para perfeccionarlo. Pasar el tiempo juntos ensayándolo en secreto fue especial. Aunque no completamos el baile, lo hizo increíble. Lo dijo en serio cuando dijo que todo el mundo le miraría a él y no a mí».
Desde el incidente, el Sr. Carver ha abogado por la capacitación en reanimación cardiopulmonar y el uso de DEA.
«Ambas cosas me salvaron la vida», afirmó.
La Sra. Álvarez sigue estando eternamente agradecida por las intervenciones que se produjeron aquel día.
«No sé qué habría hecho si no le hubieran dado una segunda oportunidad de vivir», dijo. «Gracias, Dios, por salvarle la cabeza y por salvarle el corazón».
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