La tristeza de un padre cuando le informaron que su hija había fallecido en un fatal accidente se transformó en agradecimiento a Dios cuando horas después recibió una llamada en la que le comunicaron que estaba viva en el hospital.
Cuando Hannah Wadiso, de 18 años, le pidió a su padre Tesfaye Ailbe, si la dejaba ir a ver una carrera de coches en la calle O, el pasado 29 de mayo, tuvo un mal presentimiento.
Tan solo día antes la joven se había graduado de la preparatoria Lincoln Southeast, y su padre decidió dejar que disfrutara el evento, alrededor de las 7 de la noche.
«‘Ten cuidado’, le dije», dijo Ailbe en entrevista a KETV7 de ABC. «‘Vale, tendré cuidado’, respondió ella».
Sin embargo el corazón del padre se sintió intranquilo así que siguió a su hija y sus amigos hasta la zona del evento y luego regresó a casa. Cuatro horas más tarde recibió una llamada que «ningún padre desea».
«Alguien que ayudaba a sacarla de debajo de un coche me dijo: ‘Tengo este número. No me conoce, pero su hija está accidentada y en mal estado, por favor, comuníquese con ella ahora'», recordó Ailbe, quien se apresuró a llegar al lugar donde había dejado a su hija.
En el lugar, un oficial le informó que su hija había fallecido y que no podía pasar a ver cuerpo ya que la policía estaba investigando.
«En la carretera, lloramos, nos arrodillamos y rezamos», expresó el padre.
A las 10:47 p. m., un Ford Taurus negro conducido por Kyvell Stark, de 18 años, viajaba hacia el oeste por la calle O cuando chocó contra un Toyota Corolla blanco en el que iba Emily Siebenhor y la copiloto Edith Hermosillo, según un comunicado del Departamento de Policía de Lincoln.
Tras el impacto, en el que Stark golpeó el lado del pasajero del vehículo de Siebenhor, ambos vehículos se salieron de la vía y continuaron hacia la acera del lado norte al oeste del área de la intersección, donde golpearon a varios transeúntes que se habían reunido para observar un evento, entre los que estaba Wadiso.
Siebenhor, de 20 años, y Hermosillo, de 22 años, quedaron gravemente heridas y fallecieron en el lugar. Veinte personas más necesitaron atención médica, y dos requirieron hospitalización.
Dos horas después de la primera llamada en la que Ailbe recibió la fatal noticia, recibió otra que le devolvió el alma al cuerpo:
«Está en urgencias, Bryan West, en estado crítico. El coche los atropelló y algunas personas que estaban alrededor levantaron el coche», compartió a KETV7 de ABC.
«Amén, aleluya, gracias, Jesús, esto es una oportunidad», agregó el feliz hombre. «Dios es bueno».
Aunque la pelvis de la joven quedó gravemente herida, su padre cree que «es una oportunidad» que Dios le dio a su hija.
El Departamento de Policía de Lincoln informó en una publicación de FB acerca del «malentendido» y agregaron que continuaban en contacto con Alibe tras reconocer el error.
«Estamos agradecidos de informar que la condición de Hannah está mejorando y esperamos la mejora continua de las 19 víctimas adicionales», compartieron.
El 7 de junio de 2022, Kyvell Stark, de 18 años, se entregó a la cárcel del condado de Lancaster y enfrenta dos cargos por homicidio involuntario.
Rainee Penfield, un cliente de Ailbe, que tiene un restaurante africano que tuvo que cerrar para atender a su hija, lo reconoció cuando lo vio en las noticias después del accidente.
«Me conmovió mucho cuando vi esta historia en las noticias […] ¡Siempre fue un hombre maravilloso y amable! Inmediatamente me acerqué a él y le pregunté cómo podía ayudarlo», escribió en una cuenta de GoFundMe que abrió para recibir donaciones y ayudar a la familia de Ailbe para el pago de las cuentas del hospital.
«¡Cualquier cantidad que puedas donar será una gran bendición y muy apreciada! ¡Mostrémosle a esta familia cuán grande es su milagro!», agregó.
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