Una bebé prematura, que nació mucho más pequeña que su hermano, fue separada de él al nacer por problemas de salud. Sin embargo, después de un tratamiento exitoso, los mellizos se reunieron, y sus padres tomaron increíbles fotografías de ellos abrazados por primera vez.
Los padres Laura Hough y Chris Carey, de Walton, en el norte de Inglaterra, recibieron la advertencia de la posibilidad de que la bebé Neve no sobreviviera. La placenta se estaba deteriorando. Además, al ser la gemela más pequeña, Neve tenía problemas de circulación sanguínea y no recibía suficientes nutrientes en el útero.
Laura empezó a asistir a consultas médicas dos veces por semana.
«Querían que [Neve] llegara a las 28 semanas, así que estaban vigilando su flujo sanguíneo», dice Laura, de 27 años, según Liverpool Echo, «y como se mantuvo estable, la pasaron a las 30 semanas».
Neve y su hermano mellizo Louie crecieron en sacos separados. Él se desarrolló de forma saludable, pero debido a los riesgos que suponía que su hermana sobreviviera, Laura tuvo que ingresar al Hospital de Mujeres de Liverpool para que le practicaran una cesárea de urgencia el 8 de marzo.
El bebé Louie nació con un peso de 3 libras y 3 onzas (aproximadamente 1.45 kg). Neve solo pesaba 1 libra y 7 onzas (aprox. 0.65 kg), pero salió adelante luchando y sin necesidad de estar conectada a un suministro de oxígeno. «Ella es más pequeña que el muñeco de un bebé, pero está muy bien, es increíble», dijo Laura.
En un giro sorprendente, fue su hermano gemelo quien terminó necesitando asistencia médica.
«Fue Louie», explicó la madre primeriza, «sus dos pulmones se colapsaron porque tenía aire en ellos. Así que él terminó recibiendo tratamiento para drenar el aire de sus pulmones».
Los médicos decidieron separar a los mellizos para que Louie pudiera recibir un tratamiento de urgencia. Hasta dos semanas después, los bebés, que aún tenían un tamaño considerablemente desigual, volvieron a reunirse y los colocaron uno al lado del otro en la misma incubadora.
Las fotos capturadas por los nuevos padres muestran a Neve y Louie envueltos cariñosamente en los brazos y las piernas del otro, «besándose» y estrechando sus manos. El padre compartió la conmovedora reunión en Facebook, donde las fotos se hicieron virales.
«Fue horrible cuando los separaron al nacer, pero lloré de alegría cuando volvieron a estar juntos», dijo Laura a la BBC. Los nuevos padres y su familia esperan recibir a los bebés en casa en mayo.
Laura dijo que los médicos nunca habían visto a un bebé como Neve, tan pequeño, pero lo suficientemente fuerte como para no requerir intervención médica. «Dijeron que los echarán de menos [a los mellizos] cuando se vayan», añadió, «porque se necesitan más pequeñas luchadoras como ella para seguir adelante».
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