Tamika «Mika» Rascon y su marido Ryen, originarios de Nueva York, son ávidos aventureros. Cuando a Ryen le ofrecieron un trabajo en Alemania, la pareja vio la oportunidad de volver a viajar y darle a sus cuatro hijos pequeños —Noah, Atlas, Briséis y Tallulah— una infancia para recordar.
La perspectiva de una excursión se hizo aún más interesante cuando decidieron que una pequeña casa con ruedas sería el vehículo perfecto para su viaje.
La pareja compró una furgoneta Ford Transit de segunda mano de 60 pies cuadrados en marzo de 2020 por 24,000 dólares, y gastó 15,000 dólares en un proyecto de renovación interior que duró seis meses. Sabían que iban a tener muchos obstáculos, y pasaron horas pensando en la distribución perfecta.
Mika agradece a «old-world European cottages» («Cabañas europeas del viejo mundo») por la inspiración del tema del interior.
La madre de cuatro hijos explicó que el mayor problema de diseño fue encontrar la forma de sujetar con seguridad las sillas del auto de los cuatro niños mientras conducen, y utilizar el mismo espacio para dormir y comer. Al final, optaron por un banco de acero hecho a la medida.
La parte trasera de la furgoneta cuenta con una litera superior electrónica y ajustable por encima del banco personalizado; la cocina tiene un horno de enchufe, un quemador de inducción y una mininevera; un baño «extraíble» que incluye un inodoro y una ducha transformables que se conectan al fregadero de la cocina.
La furgoneta se ha insonorizado y aislado. Otras soluciones para ahorrar espacio fueron los cubos de compresión para la ropa mínima de la familia y las toallas de microfibra, que se doblan hasta una sexta parte del tamaño de una toalla de algodón típica.
La instalación de una batería móvil y de paneles solares fue la mayor inversión de la pareja. Tal vez el mayor capricho fue la instalación de un minicine, pero esta divertida adición hace que la mini casa sobre ruedas sea una verdadera fuente de confort y funcionalidad.
Los toques de diseño favoritos de Mika son la pared de ladrillos en espiga y las bases de madera en bruto que ella misma instaló en la cocina, y la litera diseñada por Ryen. Pero, sobre todo, le encanta el elemento sorpresa entre la típica estética de furgoneta en el exterior y el acogedor interior de la casa de campo.
Mika, que estaba embarazada de Tallulah durante todo el proceso de renovación, dijo a Insider: «Siento que las mismas dificultades que se tienen dentro de una casa, se pueden encontrar también en una furgoneta. La única diferencia es que, cuando nos sentimos claustrofóbicos en nuestra furgoneta, podemos salir y explorar los alrededores caminando».
En lugar de «ahogar a nuestros hijos en cosas materiales», compartió en Instagram, ella y Ryen han optado por darle a sus hijos experiencias y aventuras que tendrán un impacto real y duradero en sus vidas.
La familia divide su tiempo entre su apartamento dúplex en Alemania y la vida en la carretera. Mientras la pandemia limitaba la libertad de movimientos en 2020, Mika, Ryen y sus hijos se las arreglaron para encontrar a otros aficionados a las casas diminutas para intercambiar consejos e historias.
Mika —que dirige un negocio de fotografía, The Greatest Wonders— comparte las aventuras de su familia en la pequeña casa en Instagram.
«Nos encanta la cercanía que nos proporciona estar en nuestra furgoneta, física, emocional y mentalmente», reflexionó. Le da a nuestra familia tiempo para relacionarse y simplemente estar presente, especialmente para mi esposo y yo».
«Muchos pueden pensar que estamos locos teniendo en cuenta que somos una familia de seis en un espacio tan pequeño», continuó, «¡pero apenas se siente pequeño cuando se tiene la capacidad de vivir en cualquier lugar del país!»
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