Un padre de Rusia tiene la misión de cambiar las ideas preconcebidas de la gente sobre los que tienen síndrome de Down.
Evgeny Anisimov, de 33 años, cuya esposa se fue después que su hijo fue diagnosticado con la enfermedad, quiere que otros sepan que tener un hijo con síndrome de Down no equivale a una vida miserable.
Con su amoroso y radiante hijo Misha a su lado, el mensaje de Evgeny a los padres de todo el mundo es «no tengan miedo».
El síndrome de Down, un trastorno cromosómico que afecta el desarrollo corporal y cognitivo, es un estigma en muchos países. Evgeny y su esposa estaban emocionados después del nacimiento de Misha, pero su diagnóstico, que recibieron 1 minuto y 39 segundos después, lo cambió todo.
La esposa de Evgeny sugirió que replantearan la posibilidad de quedarse con el bebé. El nuevo padre abandonó el hospital y empezó a llorar solo, pero rápidamente decidió no darse por vencido.
«En mi vida, después de todo, nada había cambiado», razonó, durante un entrevista con Bored Panda. «Todavía tenía dos brazos, dos piernas, mis conocimientos profesionales no habían ido a ninguna parte (…) todo estaba conmigo».
El responsable padre solo recordó una «terrible foto» de un libro de biología soviético, que ilustraba la enfermedad. Así que recurrió a Internet. Se enteró que los niños con síndrome de Down se desarrollan muy bien en Europa y en Estados Unidos, donde las oportunidades de socialización y empleo para estos niños son cada vez más comunes.
Para Evgeny, los pequeños detalles siempre fueron importantes. «Pensé, bueno, va a disfrutar del amanecer, lo voy a llevar a una parrillada, va a vivir su vida», reflexionó. Dejar a su hijo en un orfanato sería inhumano, dijo.
Pero para su esposa, las incertidumbres eran demasiadas y muy agobiantes. El padre de ella incluso comparó a Misha con un «peso, atado fuertemente a los pies de su padre y su madre», escribió el periódico ruso RG.RU.
Con el apoyo de sus padres, la esposa de Evgeny abandonó la familia, y él afirma entender que ella estaba asustada en ese momento.
Evgeny tenía un buen trabajo en Moscú, pero como padre recién soltero, necesitaba dedicar su atención a Misha. «Necesitaba amor y afecto», explicó Evgeny. «Ahora soy un trabajador común (…) perdí a mi esposa, pero estoy feliz con los cambios».
Misha, dice, ama a su padre y está creciendo como un niño sano, alegre y curioso. Los días de Evgeny están llenos de responsabilidades paternas, pero se enfrenta a todos los retos con la ayuda de su madre, quien lo apoya.
El cariñoso padre organiza actividades para ayudar al desarrollo de Misha, y el niño está prosperando. «Misha ha estado asistiendo a clases de natación todas las semanas desde sus 5 meses», dijo Evgeny. «Es costoso, pero mucha gente nos ayuda. También empezamos con la terapia de lenguaje».
Criar a los hijos es difícil, admite, aconsejando a todas las parejas que se ayuden entre sí y que siempre se tomen un tiempo para sí mismos. Pero aunque sabe que el futuro traerá nuevos desafíos, la vida de Evgeny y Misha está llena de alegría.
Evgeny quiere que el mundo sepa que no es un héroe, sino un hombre normal que intenta criar bien a un niño. «Espero que aquellos que tienen dificultades ahora, como lo fue para nosotros, conozcan sobre nosotros», explicó. «¡No tengan miedo! ¡Todo saldrá bien!».
Evgeny relata la vida con Misha en Instagram. También espera que Misha tenga una buena relación con su madre, quien aún paga la pensión alimenticia, a medida que crezca.
«Cuando un niño nace, pregunta al mundo exterior: ¿Me necesitan aquí o no?», reflexionó el padre. «Y yo respondo con certeza, ‘Hijo, te necesitan!'».
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