Papás se niegan abortar bebés siameses y hoy celebran sus 7 años tras exitosa cirugía de separación

Por Yeny Sora Robles
04 de marzo de 2022 7:22 PM Actualizado: 04 de marzo de 2022 7:22 PM

Una pareja que se negó abortar luego de enterarse que iba a tener gemelos siameses, hoy celebra la vida junto a los niños que ya  cumplieron 7 años y siguen creciendo sanos tras su exitosa cirugía de separación.

En 2014, Michelle Brantley y Bryan Mirabal tenían a un bebé de ocho meses llamado Gagey, cuando se dieron cuenta que estaban esperando otro bebé. Estaban planificando y querían esperar algunos años para ser padres de nuevo, sin embargo, se alegraron por el nuevo integrante que llegaría a la familia.

Pero cuando días después Brantley asistió a la primera ecografía, descubrió que no iban a tener a un solo bebé, estaban esperando gemelos. La noticia los tomó por sorpresa, y empezaron todos los preparativos para recibir al inesperado par.

«Eso fue realmente una locura. Dijimos, ‘¿gemelos?’ Ni si quiera hay gemelos en nuestras familias», dijo Brantley a First Coast News.

Sin embargo, el 31 de julio de 2014, la pareja recibió una inesperada noticia. La siguiente ecografía programada reveló que los bebés estaban unidos, estaban conectados por el esternón y el vientre, y compartían el hígado y el intestino delgado.

«Fue difícil. Fue muy, muy difícil. Desde un punto de vista paterno, fue lo más difícil por lo que he tenido que pasar», dijo Mirabal al medio.

Según la pareja, algunos conocidos les sugirieron interrumpir el embarazo, asegurando que era la mejor solución para ellos y para los pequeños. Pero Michelle y Bryan, que se consideran abiertamente provida, lucharon por sus bebés, a pesar de las dificultades financieras que estaban atravesando en ese momento y de la incertidumbre de la salud de los pequeños.

Los padres intentaron mantener la calma y salir adelante. El padre encontró algunos trabajos temporales para mantener la familia y la mamá se mantuvo en casa pensando en el bienestar de sus bebés.

«Traté de no estresarme demasiado porque si me estresaban, ellos se estresaban. Solo traté de mantener la calma por ellos. Tenía que hacerlo», agregó Brantley. «Realmente estaba en las manos de Dios. No podía controlar nada del resultado».

Para ayudarlos, un familiar abrió una cuenta de Gofundme, donde decenas de personas hicieron donaciones.

Después de un embarazo considerado de alto riesgo, Brantley dio a luz a los gemelos Carter y Conner Mirabal, el 12 de diciembre 2014 por cesárea. Y fue ahí donde los pequeños empezaron una dura batalla por su vida, con el apoyo constante de sus padres y los médicos del Hospital Infantil Wolsfon.

Imagen ilustrativa. (MOHAMMED HUWAIS/AFP via Getty Images)

Al día siguiente de su nacimiento, los gemelos fueron sometidos a cirugía de emergencia para corregir un intestino compartido que sobresalía de una debilidad en una pared abdominal, y también les instalaron una malla temporal.

Al poco tiempo, en enero de 2015, los bebés fueron sometidos a una segunda cirugía para retirar la malla, durante la cual los médicos descubrieron que los bebés también tenían dos conductos biliares fusionados.

Los siguientes meses fueron de preparación. Los cirujanos y sus equipos hicieron simulacros y crearon ilustraciones médicas de las áreas unidas.

Un equipo de médicos y personal de la salud especializado se encargó de suministrarle nutrientes, hacerles terapias físicas y monitorear a los niños para hacer que los bebés estuvieran lo suficientemente sanos y fuertes para sobrevivir al procedimiento de separación.

Finalmente, el 7 de mayo de 2015, tras una cirugía exitosa que duró más de 14 horas, los bebés fueron separados, emocionando a sus padres y a sus seres queridos.

“Fue increíble caminar hasta la cama por primera vez y luego me di cuenta de que solo estaba mirando a Carter”, confesó Mirabal a AP Noticias. «Y luego pensé: ‘¡También tengo otro bebé aquí!'».

13 meses después de la cirugía, Conner fue el primero en irse a casa con sus padres. 4 meses después, lo siguió su hermano, Carter .

Carter y Conner Mirabal. Fuente:  Gofundme

Aunque los niños han tenido algunas otras cirugías, han ido creciendo saludables rodeados del amor de su familia. Ahora ya tienen 7 años, son niños alegres y disfrutan cada momento de su vida.

Los amorosos padres nunca se han arrepentido de su decisión. Desde el primer momento crearon una cuenta en Facebook denominada Prayers for Carter & Conner («Oraciones para Carter y Conner») donde han compartido cada logro de sus hijos y los mejores momentos en familia.


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