Pareja compra mansión del siglo XVIII a punto de derrumbarse y hace increíble renovación en 3 años

Por Louise Bevan
26 de mayo de 2021 2:04 PM Actualizado: 26 de mayo de 2021 2:04 PM

Se trata de un proyecto formidable. Una mansión del siglo XVIII, desocupada durante 30 años y en mal estado. Pero Katie y Lester Bayfield tuvieron una visión para su futura inversión.

Durante tres años, la pareja se esforzó por transformar la mansión, casi en ruinas, en una casa de lujo para ellos y sus tres hijos.

Salhouse Hall, cerca de Norwich, en Norfolk, Inglaterra, estaba abandonada cuando los Bayfield la vieron por primera vez. Compraron la edificación con 30 acres de tierra a un granjero local en 2017 y ese mismo año empezaron a trabajar.

(Cortesía de Katie Bayfield)
(Cortesía de Katie Bayfield)

«Todo lo que tocábamos se venía abajo», dijo Lester, de 55 años, a The Mirror. «La salvamos de la ruina. No sé cuánto tiempo habría sobrevivido».

La pareja desmanteló la casa de arriba a abajo, sustituyó techos, paredes y pisos con la ayuda de los empleados de Lester —él dirige la empresa de construcción Norfolk Barn Specialists Limited—. Después de salvar el tejado almenado original del exterior de la mansión, el equipo de renovación también conservó muchos elementos originales del interior, como las chimeneas ornamentadas para que recuperaran su antiguo esplendor.

Katie, diseñadora de interiores, dijo que los amigos y la familia de la pareja pensaron que estaban «locos» por emprender un proyecto tan grande. «Todo se desmoronaba», recuerda. «Uno tenía que tener cuidado por donde caminaba, porque había agujeros en el suelo (…) Pero vimos el potencial que tenía».

(Cortesía de Katie Bayfield)
(Cortesía de Katie Bayfield)

La mansión, adquirida por un hombre llamado Robert Ward en 1712, llamó la atención de los Bayfield cuando buscaban un nuevo proyecto de restauración en Internet. Salhouse Hall no era su primer rodeo; anteriormente habían comprado y restaurado la cercana Hautbois Hall, convirtiendo la mansión en un lugar de celebración de bodas, antes de mudarse para adquirir una propiedad que le permitiera más privacidad a sus hijos.

En Salhouse, vivieron en una edificación anexa que reconstruyeron durante la mayor parte de la restauración.

A medida que avanzaban las obras, Katie empezó a registrar sus progresos en una página de Instagram. La familia declaró que había terminado de restaurar la mansión en enero de 2021, y Katie publicó: «Amamos cada minuto que pasamos salvándola y nos encanta vivir aquí».

(Cortesía de Katie Bayfield)
(Cortesía de Katie Bayfield)
(Cortesía de Katie Bayfield)

Su «pequeño castillo» conserva su aura majestuosa en el exterior, mientras que en el interior está completamente modernizado. La casa cuenta con cinco dormitorios, cada uno con baño privado, y dispone de una sala de cine y una sala de juegos. Los Bayfield creen que ahora vale millones.

Los toques finales incluyen un patio con una manada de ciervos en los extensos terrenos de la propiedad, mientras que las edificaciones se convirtieron en dos lujosas casas de campo independientes.

(Cortesía de Katie Bayfield)
(Cortesía de Katie Bayfield)
(Cortesía de Katie Bayfield)

A pesar de las lágrimas, las diferencias de opinión y el enorme costo económico de un proyecto tan grande, Katie concluyó que al final valió la pena.

«Sigan adelante y no se rindan», publicó en Instagram como motivación para los demás. «Sigan ese sueño».


Únase a nuestro canal de Telegram para recibir las últimas noticias al instante haciendo click aquí


Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando

¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.