Una pareja de abuelos del norte de Inglaterra tuvo a la ingeniosa idea de usar disfraces de osos polares inflables para poder abrazar de forma segura a sus nietos en Navidad.
Barbara Walshaw, de 71 años, y Clive Walshaw, de 73, de la ciudad de Leeds, Yorkshine, Inglaterra, no abrazaban a sus 3 nietos desde marzo de 2020 debido a la pandemia del virus del PCCh (Partido Comunista Chino), que causa la enfermedad COVID- 19.
A los abuelos les preocupaba cómo pasar juntos la Navidad, ya que los niños siempre les preguntaban cuando irían a visitarlos.
Barbara encontró unos disfraces de osos polares, que podían funcionar como trajes protectores, mientras realizaba sus compras navideñas por internet y considera que fueron las «mejores 15 libras esterlinas (20 dólares) que gastó en su vida», ya que traían un «puro espíritu navideño», de acuerdo a Daily Mail.
«Normalmente pasamos el día de Navidad con ellos y nos preguntábamos qué íbamos a hacer con todo lo que estaba pasando», dijo Barbara al mismo medio.
Neil, el hijo de Clive y Barbara, dijo que desde que comenzó la pandemia «no han tenido ningún contacto físico» y que para los niños ha resultado «muy difícil porque son abuelos realmente comprometidos».
«Mi mamá y mi papá solían verlos varias veces a la semana e incluso se quedaban en casa», agregó Neil.
Para los abuelos también había sido «doloroso estar separados de sus nietos durante tanto tiempo», según Yorkshire Evening Post.
«Obviamente han estado hablando todos los días y haciendo Zoom y todo eso, pero en realidad no es lo mismo para los niños cuando están en una pantalla», dijo Neil.
Al principio la familia había planeado pasar la Navidad «juntos» a través de Zoom. Pero la idea de los disfraces de osos de 6 pies y 6 pulgas resultó en un inesperado y cálido abrazo de unos 6 minutos.
Gracias a la genial idea, los pequeños Quinn, de 6 años, Morgan, de 8 y Mackenzie, de 14, disfrutaron del fuerte abrazo cariñosos y protector de sus abuelos, luego de nueve meses sin poder estar cerca de ellos.
La conmovedora escena se desarrolló en la casa de los nietos de la pareja, al mediodía del día de Navidad. Neil y su esposa Hazel, de 44 años, les dijeron «a sus tres hijos que habían escuchado un rumor de que había avistamientos de osos polares en Kirkstall», según el mismo medio.
Para sorpresa de los niños cuando salieron afuera vieron a Barbara y a Clive en sus dos grande trajes de osos polares.
Quinn, que es el más pequeño, se sorprendió tanto cuando vio a sus abuelos caminar hacia su casa que corrió rápidamente adentro, pero salió nuevamente, no podía creer que fueran ellos.
«El niño más pequeño estaba un poco intimidado por estos enormes osos polares, pero cuando se dio cuenta de que éramos nosotros, fue tan encantador. Tantos abrazos. Fue increíble. Fueron unos seis minutos», dijo Barbara.
«Este año ha sido muy duro. Fue algo fuera de este mundo, esos seis minutos, [fueron] pura alegría navideña y algo que no se puede describir”, dijo Barbara a Daily Mail.
«Todos estaban tan felices en esos seis minutos. Y reímos y lloramos. Me encantó», dijo la emocionada abuela.
El papá de los niños comentó que después de que los pequeños vieron a sus abuelos estuvieron «emocionados todo el día».
Neil compartió las conmovedoras imágenes en su cuenta de Twitter y escribió:
«¡Feliz Navidad para todos! Esta es mi gente de visita. Los primeros abrazos de los nietos desde marzo. Los mejores 5 minutos de la historia. Miren las precauciones antivirales. Podrán ser geniales, pero nunca serán tan geniales como las de mis padres. ¡Abrazos seguros para todos!».
Neil dijo que fue «el mejor abrazo» que han tenido y que sus hijos «nunca lo olvidarán». «Fue fantástico. Fue idea de mi asombrosa madre», agregó.
«Son los mejores abuelos de [la ciudad de] Leeds. Son simplemente fantásticos».
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