Un fotógrafo vietnamita ha compartido unas fotos conmovedoras de una joven pareja, ambos amputados de una pierna, disfrutando de un día de paseo con su hijo pequeño, que dicen es su motivación para trabajar duro y vivir una buena vida.
Minh Khuong Luu, de 28 años, paseaba por el parque Hoa Binh de Hanói cuando se encontró con Le Thu Thi Nguyen y Ngoc Bao Doan con su hijo, Minh Tri Doan. Al ver a la feliz familia junta, Khuong les sacó unas cuantas fotos.
«La forma feliz en que se cruzaron sus ojos y los gestos cariñosos entre ellos me impulsaron a capturar el momento y darles las fotos como una pequeña sorpresa», dijo Khuong a The Epoch Times.
Después de escuchar las dificultades que habían sufrido en su vida y su increíble historia de amor al unirse y criar a su hijo pequeño, Khuong dijo que sintió admiración por cómo habían desafiado todas las probabilidades y por la actitud positiva que irradiaban.
«Sentí la necesidad de compartir su historia con las generaciones más jóvenes, así que la compartí en mi página», añadió.
Tras publicar las imágenes, empezaron a llover los comentarios en los que la gente expresaba su simpatía por la joven familia. Hasta ahora, las fotos y el vídeo han acumulado 30 millones de visitas tanto en Tiktok como en Facebook.
Thu, de 28 años, nacida en la provincia de Bac Giang y que trabaja como contable en una empresa de educación de Hanoi, solo tenía 10 años cuando sufrió un accidente que cambió su vida para siempre. Con su hermanita de 7 meses en brazos, fue atropellada por un camión excavador y las heridas fueron tan graves que le hicieron perder la pierna derecha.
Por su parte, Bao, de 29 años, que actualmente trabaja como editor de video autónomo, padecía una rara enfermedad llamada elefantiasis, que le llevó a la amputación de la pierna izquierda.
Mientras Bao lleva una prótesis, Thu camina con la ayuda de una muleta de antebrazo.
Aunque ambos tuvieron que enfrentarse a los retos de crecer sin una pierna cada uno, Thu dijo que han sido independientes y nunca se han dejado sentir débiles o pesimistas.
Fueron las circunstancias únicas de la pareja las que ayudaron a unirlos. Originario del distrito de Ung Hoa, en la provincia de Hanoi, Bao llamó la atención de Thu por su carácter deportivo y valiente.
Thu cuenta que se encontró con la foto de Bao en Facebook mientras participaba en un concurso de maratón.
Mientras se desplazaba por el perfil de Facebook de Bao, Thu encontró más fotos de él participando en actividades como la natación, la escalada y la carrera. También le impresionó verle utilizar una sola pierna para patinar. Era evidente que su aparente discapacidad no le impedía hacerlo.
«Me atrajo su sonrisa y su positividad, y decidí hacer un movimiento», recuerda. «Aceptó mi solicitud de amistad y tuvimos algunas conversaciones».
La pareja fijó entonces una cita, pero faltó varias veces. Cuando por fin pudieron conocerse, ya había saltado la chispa y sabían que querían conocerse más.
Unos meses después, el 12 de marzo de 2020, la pareja contrajo matrimonio, rodeada de sus familiares y amigos.
En poco tiempo, la pareja se alegró al saber que estaba a punto de dar la bienvenida al mundo a su hijo, Minh Tri Doan.
Sin embargo, el embarazo de Thu no estuvo exento de dificultades. Cerca de la fecha prevista para el parto, la entonces futura mamá tenía dolor de estómago y estaba preocupada por un parto prematuro.
«Me dolía mucho y no podía caminar», dijo Thu. «Mi marido, al estar amputado, tampoco podía levantarme. Estaba preocupado y tuvo que pedir ayuda a los vecinos. Por suerte, todos estábamos a salvo».
El 17 de noviembre de 2020, Tri nació sana.
A pesar de ser feliz con su bebé sano, cuando se impusieron nuevos cierres, la joven pareja se enfrentó a una serie de circunstancias nefastas.
«Perdimos nuestros trabajos y no obtuvimos ningún ingreso», dijo Thu. «Fue un momento difícil para ambos y si no fuera por el amor y la compasión, habríamos discutido fácilmente entre nosotros».
La pareja se tomó unas vacaciones y dedicó tiempo a cuidarse mutuamente, a educar a su hijo, a leer libros, a hacer ejercicio y a superarse.
«Nos esforzamos al máximo para dar a nuestro hijo comidas nutritivas», dijo Thu. «En cuanto a nosotros, nos conformamos con cualquier cosa».
Enfocando la vida paso a paso, Thu y Bao tienen un enfoque aterrizado y sensato de la crianza, y están disfrutando cada minuto con su hijo.
«Nuestro hijo es el regalo más preciado con el que nos ha bendecido el Cielo», dice Thu. «Él es la razón por la que seguimos adelante y es nuestra motivación para trabajar duro y vivir una buena vida».
«Él es nuestra medicina y nuestra alegría», añadió.
Debido a los problemas de movilidad, Thu dijo que les cuesta todas las tareas habituales de la crianza de un niño pequeño, como cargarlo, alimentarlo y acostarlo, ya que requieren moverse, estar de pie y mantener el equilibrio. No obstante, ambos padres han demostrado una sorprendente capacidad de resistencia para vivir su vida.
«En cuanto a nosotros, tenemos que saltar», dice Thu. «Sin embargo, hacerlo es peligroso, ya que podríamos caernos».
Cuando Tri empezó a caminar, sus padres se turnaron para guiar sus primeros pasos.
«Fue un reto, por supuesto», dijo Thu. «Teníamos que saltar para guiarlo. Cuando iba rápido, no podíamos seguirle el ritmo y se caía».
Thu dijo que son padres primerizos y, por lo tanto, todavía están navegando por el camino de la paternidad.
«Tenemos en mente crear un entorno sano y bueno para que crezca», dijo. «No lo presionaremos ni le pediremos que siga nuestros deseos.
«Solo queremos que sepa que siempre estaremos a su lado».
Además, Thu espera compartir su historia y la de su marido con su hijo cuando sea mayor, para que pueda entender mejor y no se autocompadezca por tener a sus dos padres con amputaciones.
Su lema al enfrentarse a las circunstancias difíciles, dijo Thu, es que afrontan la vida con una actitud positiva y están decididos a compartir esa sensación también con su comunidad.
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