En un conmovedor acto patriótico, mientras Rusia comenzaba una invasión a gran escala, una pareja de ucranianos decidió adelantar su boda y unirse a la guerra para luchar por su país.
Yaryna Arieva y Sviatoslav Fursin, residentes de Kiev, habían planeado su boda para mayo de este año, pero decidieron cambiar los planes y casarse el 24 de febrero, sin imaginarse que coincidiría con el día que los militares rusos invadieron Ucrania.
En una ceremonia tradicional, los jóvenes unieron sus vidas ante la presencia de sus padres y hermanos.
Tras realizar sus votos en el monasterio de San Miguel, en Kiev, la pareja y sus familias escucharon las sirenas antiaéreas y el ajetreado ruido de la gente saliendo de sus casas en busca de refugio.
Sin embargo, sus planes eran diferentes.
Arieva, una joven de 21 años diputada del ayuntamiento de Kiev, y Fursin, un ingeniero de software de 24 años, salieron de su boda con el deseo de ayudar a defender a su país.
“La situación es dura. Vamos a luchar por nuestra tierra”, dijo Arieva a CNN. «Tal vez podamos morir, y solo queríamos estar juntos antes de todo eso».
La pareja se preparó, y al día siguiente acudió al Centro de Defensa Territorial local para recibir las armas y unirse a las miles de personas que están luchando en la línea del frente.
“Tenemos que proteger [nuestro país]. Tenemos que proteger a las personas que amamos y la tierra en la que vivimos”, agregó. «Espero lo mejor, pero hago lo que puedo para proteger mi tierra».
También han sentido el sincero apoyo de toda su familia.
El padre de la novia, Volodymyr Arieva, manifestó su respaldo a la decisión de los recién casados en un posteo en Facebook que se hizo viral: «¡Dios los bendiga chicos! Hija sabía que crecerías para ser patriota y defensora y elegirías un marido igual».
Días después de su decisión, la pareja aún se mantiene optimista. Fursin fue asignado a misiones de combate, y Arieva ha estado haciendo trabajo voluntario en Kiev.
“Nadie aquí está diciendo que vamos a perder, o está llorando. Todos aquí creen que ganaremos. Todo es cuestión de tiempo»; dijo Arieva en una entrevista a CNN. «Entonces, estoy muy feliz de ver a esta gran cantidad de personas, realmente listas para pelear. Estar dispuestos a matar por su tierra. No tener dudas sobre nuestra victoria en esta guerra».
Por su parte, Fursin espera el momento que toda su familia pueda reunirse nuevamente, «todos en un solo lugar y beber una buena copa de vino. Y decirles a todos: ‘Hurra, la guerra terminó, ganamos'», agregó el joven.
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