Una pareja que realizaba una excursión en las montañas de Wicklow, Irlanda, se llevó una sorpresa al encontrar a una perrita cerca de una cumbre nevada.
Ciara Nolan y Jean-Francois Bonnet, ambos médicos que trabajan en la primera línea contra el virus del PCCh, encontraron en las frías montañas a Neesha, una golden retriever de ocho años, que se encontraba débil y con frío.
La pareja abrigó a la perrita con una chaqueta que llevaron de repuesto y Bonnet la cargó en su espalda durante 6 millas para poder bajar la montaña, según Daily Mail.
«Estaba cerca de la cima, cubierta de nieve, helada, no podía pararse ni ladrar y estaba cubierta de heridas en las patas», dijo Bonnet a Storyful.
«La vestimos con nuestra ropa de repuesto y la llevamos montaña abajo durante unos 10 kilómetros», agregó.
Mientras Bonnet llevaba a la perrita en los hombros, Nolan intentaba consolar al débil can hasta llegar a un terreno seguro, luego de 5 horas.
Neesha estaba desaparecida desde hacía 2 semanas y, a pesar de la intensa búsqueda, no lograron hallarla.
El 23 de enero, Neesha, salió a pasear con sus dueños a la montaña de Lugnaquilla junto a otra mascota de la familia, Harley, un pastor alemán de tres años.
Pero los perros, salieron corriendo detrás de un ciervo y no regresaron.
Ese día buscaron intensamente a los canes hasta muy tarde en la noche, sin obtener resultados. Regresaron al día siguiente en la mañana para continuar buscando y encontraron a Harley esperando en el estacionamiento, pero no habían señales de Neesha.
Erina O’Shea Goetelen, la dueña de la perrita, dijo que habían comenzado a perder la esperanza antes de que Ciara y Jean la hallaran.
«Acudimos a las redes sociales y lo publicamos. Luego, un fin de semana después, todavía la estábamos buscando, estábamos empezando a perder la esperanza», dijo O’Shea a The Irish Times.
La dueña de la golden retriever incluso señaló que habían dejado una canasta de ropa sucia en el camino, con la esperanza de que Neesha captara el olor, pero eso no funcionó.
Al llegar a casa, Bonnet y Nolan inmediatamente se comunicaron con la organización benéfica local Ash Animal Rescue Center, que logró ayudar a encontrar a los dueños de la perrita.
Finalmente, Neesha pudo reunirse con sus dueños.
«El sábado, recibí un mensaje de voz de esta chica llamada Ciara Nolan. Cuando ella dijo que tenía a nuestra perra, ¿cómo? ¡No puede ser! ¡Ella está muerta! Así que la contactamos y la recogimos”, dijo O’Shea Goetelen, la dueña, a The Irish Times.
«Quizás consiguió un poco de refugio en el bosque, simplemente no lo sé», dijo O’Shea, según RTE News.
Luego, Goetelen llevó a Neesha al veterinario, quien le dijo que «la mascota había perdido un tercio de su peso corporal durante las dos semanas fuera de casa».
La perrita había desarrollado dermatitis, una irritación en la piel, pero el doctor dijo que se recuperaría pronto, informó Daily Mail.
«Cuando llegó aquí a la casa, estaba un poco apagada. Creo que estaba sufriendo estrés postraumático durante las primeras horas. Dormía junto a la cama de mi hijo, lo que normalmente no hace», dijo Goetelen a The Irish Times.
«Se acurruca en su cama durmiendo, pero se levanta de vez en cuando para que la acaricien. Levanta la cabeza y nos mira», agregó. “Ella mueve la cola aquí. No pensarías que le pasó nada, aparte de su peso. Está acostada en su canasta aquí y está muy feliz y contenta».
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