No hay amor como el de antes, como puede atestiguar una pareja de Illinois.
La fotógrafa Tiffany Miller, residente en Rockford, es testigo de ese amor de antaño, ya que sus abuelos, Bob y Judy Kissel, llevan 60 años casados.
Miller, de 33 años, inmortalizó recientemente su unión con una sesión de fotos, y más tarde contó a The Epoch Times los días maravillosos en los que se conocieron a finales de la década de los 50.
«Estaba hablando con mi abuela y me dijo que nunca les habían tomado fotos profesionales», dijo Miller. «Como fotógrafa, no lo podía creer».
Bob y Judy llevan casados desde la escuela secundaria.
Él trabajaba en una tienda de alimentos y ella compraba en la tienda donde él trabajaba en Blue Island, Illinois.
«En aquella época, las señoras nunca llevaban la compra, los muchachos de la tienda llevaban la compra al auto de la persona por ellas», dijo Miller.
«Ellos tenían 16 y 17 años y mi abuela se metía en la fila que mi abuelo estaba embolsando. Ella intentaba coquetear con él en la cola de la compra».
Miller añadió: «Una noche, ella y su amiga iban caminando por la calle y el abuelo estaba dando un paseo con su primo (como hacían los jóvenes guapos de entonces) y se pararon para saludar y empezaron a hablar con mi abuela y su amiga».
En la escuela, Bob se retrasó un año en una asignatura que no le iba muy bien, mientras que Judy, que es un año más joven, pasó al siguiente curso. Se encontraron en la misma clase.
Empezaron a salir como estudiantes, y más tarde, Bob obtuvo un trabajo en la construcción mientras ella terminaba su último año.
«Después de un tiempo, le compré un anillo para demostrar que éramos novios», cuenta Bob a The Epoch Times. «Estaba enamorado y supe que iba a ser mi esposa».
Luego de un par de años, se casaron y realizaron un viaje por carretera hasta California para su luna de miel, una experiencia que Bob considera como «uno de los mejores recuerdos de mi vida», y añadió: «Éramos jóvenes, estábamos enamorados y viajábamos juntos por el mundo».
Actualmente, viven en Palos Heights y tienen tres hijos, nueve nietos y tres bisnietos.
Tiffany, con formación en diseño gráfico, marketing y fotografía, decidió emprender su propio negocio. Al enterarse que los abuelos nunca habían participado en una sesión de fotos juntos, se sorprendió.
Así que se tomó la libertad de sorprenderlos, planeando con su madre una sesión de fotos cuando llegaran de visita a la ciudad.
«Mi abuela estaba un poco ansiosa al principio, pero al poco tiempo los dos me dijeron cómo querían posar. Fue lo más lindo del mundo», dijo Miller.
«Esta sesión fue muy emotiva».
«Tomábamos momentos durante la sesión para llorar y apreciar lo que estaba sucediendo. Nos daban ataques de risa cuando se le ocurrían ideas que quería probar».
Y añadió: «Mi abuelo, como es un caballero, hizo todo lo que ella le pidió y empezó a sugerir sus ideas, haciendo que todo fuera muy divertido».
Bod y Judy confiaron al periódico algunos de sus antiguos secretos amorosos.
«Alimenten el amor que llevan dentro, no la ira», dijo Judy. «Nunca oculte tus sentimientos a su pareja. Procure estar siempre abierto porque su alma gemela lo escuchará, comprenderá y amará pase lo que pase».
Bob añadió: «Nunca permitan que las cosas empeoren. Aclaren las cosas de inmediato. Nunca culpe a la otra persona. Se necesitan dos para bailar un tango. Si usted quiere señalar con el dedo a alguien para echarle la culpa, tal vez deba dar un paso atrás y examinarse a sí mismo primero».
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