Una pareja estadounidense que tuvo 12 hijos durante los últimos 12 años decidió que su pequeña hija que nació el pasado 7 de marzo será la última integrante de su numerosa familia.
Chris Rogers de 24 años y su esposa Courtney de 37, criados en Georgia y Carolina del Norte respectivamente, para quienes su fe en Dios es fundamental, se casaron en 2008 y se mudaron a Nuevo México hace ocho años.
Courtney quedó embarazada de su primer hijo un mes después de casarse con Chris. La pareja estaba muy emocionada con la noticia, sin embargo, un aborto espontáneo justo antes de las seis semanas de gestación los desanimó.
“Se me rompió el corazón”, escribió Courtney para Love What Matters. “Claro, fue una pérdida prematura, pero era un embarazo deseado y el fin de un sueño”.
Pero todo cambió seis meses después, cuando una prueba de embarazo positiva revivió la ilusión de la pareja de formar una familia.
Su primer hijo, Clint, nació en 2010 y desde entonces siguieron llegando muchos bebés. El tiempo más largo que ha pasado sin estar embarazada en los últimos 12 años es siete meses.
«Clint nació tres semanas antes de que yo cumpliera 26 años, pero, en ese entonces, no tenía ni idea de que tendría más hijos», dijo Courtney a DailyMail. Según la afortunada madre, todos sus embarazos han ido a la perfección.
En orden descendente de edad, sus hijos incluyen a Clint, de 12 años; Clay, de 10; Cade, de 9; Callie, de 8; Cash, Colt y Case, de 7; Calena, de 4; Caydie, de 3; Coralee, de 2; y Caris, de 1 año y la bebé recién nacida, Cambria.
La pareja, que vive en una minigranja con sus hijos, asegura que en medio del caos están agradecidos por tener un hogar lleno de alegría.
“Siempre quise ser madre”, dijo Courtney a The Epoch Times, “pero nunca imaginé tener 12 hijos. Me encanta tener una familia numerosa y estoy agradecida de que Dios nos la haya concedido”.
Chris trabaja en la iglesia y realiza varios proyectos de construcción, mientras que Courtney cuida y educa a los niños en casa durante todo el año, lo que les permite disponer de tiempo para las vacaciones familiares y los días de trabajo.
“La educación en casa y el trabajo común en la granja nos convierte en una familia unida”, afirma Courtney. En especial a los niños mayores, dijo, les encanta aprender de su padre habilidades de construcción.
Todos ayudan en las tareas. “Todos vivimos aquí y todos limpiamos”, agregó Courtney.
Con el nacimiento de su última hija, Cambria, el pasado 7 de marzo, decidieron que no tendrían más.
«Va a ser extraño no tener otro bebé. En general, los embarazos me trataron bien, no me enfermé y nunca estuve en reposo en cama, por lo que siempre pude cuidar a los niños. He disfrutado tener bebés», dijo Courtney a DailyMail.
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«Terminamos con seis niñas y seis niños, así que no creo que tengamos más, a menos que nos llevemos una sorpresa», añadió.
Su fe cristiana compartida le da a la pareja y a sus hijos la convicción que necesitan para mantener los pies en la tierra.
“Creemos que los niños son un regalo de Dios y que no hay que darlos por hecho”, dijo a The Epoch Times. “Ahora, más que nunca, tenemos que dedicar tiempo a enseñar a nuestros hijos valores, una ética de trabajo adecuada y a amar a Dios y a la familia”.
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