Una pareja de recién casados hizo un viaje de ida y vuelta de 360 millas (unos 580 kilómetros) para recrear su ceremonia de boda y que la abuela de la novia pudiera formar parte de su día especial.
Will y Rebecca Heppell, novios desde la infancia y de 26 años, se casaron el 5 de agosto en Cotswolds (Inglaterra) ante 60 invitados en una pintoresca ceremonia.
Dos semanas más tarde, la pareja repitió sus votos en un ambiente más íntimo, en los terrenos de la residencia de Selby, en Yorkshire del Norte, donde vive Peggy Dracup, la abuela de Heppell, de 91 años.
El Sr. y la Sra. Heppell, ambos profesores, se conocieron cuando eran adolescentes. Durante una escapada romántica a Islandia con motivo de su décimo aniversario, en marzo del 2022, el Sr. Heppell hizo la gran pregunta y la Sra. Heppell dijo: «Sí».
Cuando llegó el momento de planear la boda, la pareja quería asegurarse de que la Sra. Heppell pudiera participar en las celebraciones. Sin embargo, a sus cuidadores de Osborne House les preocupaba que la Sra. Dracup no pudiera hacer el largo viaje hasta el lugar de celebración en los Cotswolds.
Sin inmutarse, la pareja se las arregló para recrear todo el día en los terrenos de la residencia con la asistencia de la Sra. Dracup.
Después de su boda, el Sr. y la Sra. Heppell se fueron de luna de miel a Kenia y Mauritius antes de volver a casa para recrear el día especial el 29 de agosto.
La segunda ceremonia fue una réplica exacta de la primera, con una «Cèilidh», una fiesta, en ambas ceremonias. Incluso decoraron ambos lugares de la misma manera.
Las impresionantes fotos de ambos días muestran cómo la pareja se esmeró hasta el más mínimo detalle para recrear el día, hasta adoptar la misma pose durante sus primeros bailes.
El ramo de novia también incluía rosas blancas, un guiño a las raíces de Yorkshire de la Sra. Heppell.
«Fue un día muy especial y fue estupendo que mi abuela pudiera participar», dijo la Sra. Heppell. «Estaba encantada».
Debido al Alzheimer, la memoria de la Sra. Dracup no es muy buena. Sin embargo, pudo reconocer a la pareja y elogió el vestido de la Sra. Heppell.
«Fue genial, ella no sabía que no era la ceremonia real, le encantó», dijo la Sra. Heppell. «Y no estábamos tan nerviosos la segunda vez. Fue mucho más relajado».
Otro momento destacado de la ceremonia fue la interpretación por parte de la hermana de la Sra. Heppell de algunas de las melodías que su abuelo les había enseñado a tocar al piano cuando eran más jóvenes.
Además, el director de eventos hizo todo lo posible por crear un entorno mágico, incluida una espectacular tarta nupcial adornada con rosas de azúcar hechas a mano.
«Fue doblemente mágico porque estábamos reviviendo la ceremonia original de unos días antes», dijo la Sra. Heppell.
La madre de la Sra. Heppell, Helen Harrison, dijo: «Para Rebecca era enormemente importante que su abuela estuviera presente para formar parte de la celebración.
«Fue encantador ver a mi madre interactuando con tanta gente, sonriendo y riendo, y teniendo a toda su familia a su alrededor».
La Sra. Harrison también felicitó al chef por el catering de la recepción y por servir un «espectacular té buffet con servicio de plata, un gran final para un día perfecto».
Con información del Epoch Times Staff.
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