Los árboles son los pulmones de nuestro planeta y existen diferentes formas de poder ayudar a mantenerlos vivos e incluso revivirlos, pero cada uno tiene que poner su semilla. Y si no, pregúntale a esta pareja de Brasil que lograron revivir más de 600 hectáreas de bosque en su lugar de origen. ¡Una acción grande y valiosa para nuestra Tierra!
Sebastião Salgado es un reconocido fotógrafo brasilero que inició su camino profesional fuera de su país, cuando luego de trabajar como consejero para el Banco Mundial en Mozambique se encontró cubriendo el genocidio de Ruanda en 1994, a través de su pasión, la fotografía, lo cuál lo llevó por su exitoso camino como profesional.
Pero cuando uno deja su tierra natal, siempre llega el momento de volver. Así sucedió a Sebastião y a su esposa Léila quienes volvieron a Minas Gerais en Brasil con la intención de disfrutar de aquel hermoso paraíso tropical, justo en las tierras que Sebastião había heredado. Sin embargo, al llegar al lugar, la escena que vieron sus ojos fue realmente impactante.
El fotógrafo señaló a The Guardian:
«La tierra estaba tan enferma como yo. Todo estaba destruido. Tan solo un 0,5 por ciento del bosque estaba cubierto de árboles».
Esta situación realmente cambió la perspectiva de Sebastião con respecto a la vida y al mundo, publicó SéUnoNoticias.
«Entonces, mi mujer tuvo una idea fabulosa: replantarlo. Cuando comenzamos a hacer eso, todos los insectos, aves y peces comenzaron a regresar».
Pero una gran idea requiere de un gran trabajo, y aunque la pareja no esperó mucho para iniciar con su misión de reforestar aquella tierra desolada, tuvieron que requerir la ayuda de un equipo de 24 personas, incluyendo voluntarios.
Comenzaron a recolectar semillas para plantar distintas especies de árboles de la región. En 1999 plantaron la primera semilla y posteriormente recibieron más de 100 mil árboles jóvenes, que comenzaron a llenar de verde aquel ecosistema, trayendo de vuelta a casa a aquellos animales que originalmente habitaban la región.
El cambio que ocurrió a través de los años, que pudo verse más de una década después, es realmente extraordinario.
¡Lograron reforestar con más de 2 millones de árboles en una extensión de más de 600 hectáreas de tierra!
Gracias a su gran labor se recuperaron 293 especies de plantas, 172 especies de aves y 33 especies animales, algunas de las cuales estaban a punto de extinguirse. Realmente la contribución de esta pareja a su entorno fue algo único, que si ellos mismos hubieran planeado, no hubiera salido tan perfecto.
Impulsados por este gran logro, decidieron crear el Instituto Terra, un organismo autónomo y ecológico dedicado al desarrollo sustentable que opera en el valle del Río Doce entre Minas Gerais y Espírito Santo.
Así, con el corazón de querer revivir aquellas tierras, Sebastião y su esposa pudieron ver los frutos de su gran esfuerzo a través de los años.
«Gracias al crecimiento de los árboles, yo también había renacido”, confesó Sebastião a The Guardian.
Realmente una historia que nos muestra que, ante un escenario poco favorable, siempre existen opciones para lograr cambiar el panorama. Y este es el claro ejemplo que nos han dado Sebastião y Léila reviviendo esta pequeña pero importante parte del pulmón de nuestro planeta.
Esto es un ejemplo que nos recuerda que cuando uno siembra una semilla, hay que esperar el tiempo necesario para que de frutos, y ese tiempo siempre lo dicta la naturaleza misma, por lo cuál el hombre solamente se convierte en un medio de apoyo para preservarla y cuidarla.
Seamos parte de la naturaleza, ¡no la destruyamos!
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