Mientras algunas parejas de novios planean la boda «perfecta», hay quienes eligen hacer que sus bodas se destaquen de otras ceremonias.
Una pareja de Auckland optó por esta última opción, haciendo un gesto que habría arruinado la idea de una boda «perfecta» de cualquier otra persona.
Jony Lee y su marido, Alistair, no estaban seguros si la madre de Jony llegaría al día de la boda. Después de recibir el diagnóstico de cáncer de ovario hace dos años, la madre de Jony, Luna Macapagal, ha tenido muchos altibajos con su salud.
Cuando la pareja, que se conocen desde los 5 años, planificó su boda, decidieron adelantar la fecha para asegurar que Luna pudiera llevar a su hija al altar.
Pero también quisieron hacer algo muy especial en su honor.
Según Jony, Alistair tuvo la idea de sorprender a todos afeitándose la cabeza durante la boda del 21 de noviembre.
Jony dijo a The NZ Herald: «Cuando Alistair me lo propuso fue como, sí, ‘¿por qué no hacerlo en la boda?'».
Ella aceptó con entusiasmo. Recordando el gran día, Jony dijo: «No hubo ansiedad o malos pensamientos», cuando llegó el momento de afeitar sus cabezas frente a todos los invitados de la boda.
El momento llegó después del primer baile de la pareja. Los invitados, e incluso los padres de Jony, asumieron que la pareja realizaría un baile tradicional filipino de recibir dinero; pero Jony y Alistair tenían otros planes.
En lugar de eso, hicieron un anuncio. Después de aclarar en broma que no estaba embarazada, Jony dijo a los invitados que harían algo diferente en lugar del baile habitual en el que los invitados dan dinero a los recién casados.
Jony contó: «Dije: ‘El dinero que se supone que nos iban a dar en el baile tradicional filipino se lo daremos a la sociedad del cáncer’, y entonces todos quedaron confundidos».
Pero pronto resultó claro lo que tenían en mente, cuando la coordinadora de la boda se acercó con una afeitadora.
«Entonces la coordinadora de la boda se acercó con la afeitadora», recuerda Jony, «y yo estaba como, ‘Ahora vamos a afeitarnos la cabeza'».
Luego se sentaron frente a los invitados, y Alistair se afeitó la cabeza primero.
Jony dice que todos en el lugar estaban sorprendidos, pero recuerda que se sentía feliz.
«Todos estaban llorando, pero yo soy el tipo de persona que encuentra lo bueno de lo que está sucediendo», dijo.
Según The NZ Herald, los padres de Jony estaban «muy orgullosos».
El fotógrafo de la boda de la pareja, Anaru, lo llamó una «atmósfera contagiosa» llena de emoción.
«Se le afeitó la cabeza», dijo. «Su mamá estaba llorando al fondo, todos los familiares estaban llorando y buscando dinero en sus billeteras. Había emoción en todos los ángulos».
Añadió que cuando terminaron, la habitación se llenó de «alegría» y hubo un sentimiento de «triunfo».
Sorprendentemente, la pareja recaudó 1400 dólares para la Sociedad del Cáncer durante la recepción de la boda.
La pareja creó una campaña de Givealittle para seguir apoyando la causa, y en tan solo 13 días, recaudaron más de 3000 dólares.
Jony añadió: «Con mi madre, todos los que nos han ayudado en su viaje han sido muy amables, si ellos necesitan más [dinero] para mejorar la experiencia de las personas del futuro o de las personas del presente. Es increíble que hayamos podido acercarnos a [los invitados] y hacer que se sintieran orgullosos».
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