Karen y Denny Vinar, de Northfield, Minnesota, se conocieron y se enamoraron por primera vez cuando solo tenían 11 y 13 años. La entonces adolescente se quedó embarazada a los 14 y los dos decidieron dar a su bebé en adopción.
Desafortunadamente, las circunstancias los separaron durante más de cinco décadas, hasta que una conversación casual a través de las redes sociales abrió un nuevo capítulo en su historia de amor. Juntos, localizaron a su hija perdida y escribieron un libro sobre su extraordinario viaje.
Karen, de 75 años, considera que su reencuentro se debe a la intervención divina. «Pudieron darse tantos giros en nuestras vidas que no nos hubieran permitido volver a estar juntos», dijo a The Epoch Times en una entrevista. «Dios quiso que estuviéramos juntos».
«Empezamos juntos y vamos a terminar juntos», dijo Denny, de 78 años.
Karen y Denny eran novios en el colegio y en la escuela secundaria. Los dos se enamoraron y parecía que iban a pasar una vida juntos. Sin embargo, las cosas dieron un giro inesperado.
En los años 50, Karen quedó abrumada al quedar embarazada sin estar casada, e incluso pensó en suicidarse. Sin embargo, sus padres la apoyaron y no se mostraron «terriblemente enfadados», ni la echaron de casa.
«Sabían que tenía un problema y estaban dispuestos a trabajar conmigo para solucionar las cosas», recuerda Karen.
Sin embargo, los padres de Karen tenían claro que no querían criar a otro hijo. Cuando Denny le pidió a Karen que se casara con él, los padres de Denny no estuvieron de acuerdo porque consideraban que ella era demasiado joven para formar su propia familia.
Entonces, con el apoyo de su pastor y de los consejeros de los Servicios Sociales Luteranos de St. Paul (Minnesota), Karen y Denny accedieron a dar a su bebé en adopción.
Enviaron a Karen a vivir a un hogar para madres solteras cuando terminó el año escolar. Vivió allí durante tres meses con otras seis mujeres embarazadas y una madre de la casa. A Denny solo le permitieron visitarla una vez, acompañado por los padres de Karen.
La adolescente dio a luz el 13 de agosto de 1961, con apenas 15 años, y llamó a Denny, que tenía 17 años en ese momento.
«Llamé a Denny y le pregunté si quería venir al hospital para ver a nuestra niña y firmar el certificado de nacimiento, y dijo que sí», recuerda Karen. «Así que fue al hospital y tuvimos a nuestra niña en brazos durante una hora más o menos».
Una fotografía de este tierno momento y una pequeña tarjeta con la fecha de nacimiento, el peso y la longitud del bebé fueron los únicos recuerdos que se llevó la pareja.
Posteriormente, Karen regresó a la escuela, mientras que Denny y su familia se trasladaron a la zona de Minneapolis, en Minnesota. Después, Denny escribió cartas a Karen e incluso intentó llamarla, pero los padres de Karen escondieron sus cartas y ocultaron sus llamadas telefónicas.
Tres años después, tras el servicio militar, Denny se presentó en la puerta de Karen. Los dos salieron durante seis meses. Finalmente, Denny pidió la mano de su novia, pero los padres de Karen se opusieron amenazando con suspender el pago de su último año de universidad.
Entonces, la pareja siguió sus vidas separadas, y Denny tuvo tres hijos de un matrimonio.
En 2014, cuando Denny estaba viviendo en Eden Prairie, Minnesota, un amigo le recomendó que se uniera al sitio de redes, LinkedIn. Inspirado de repente, tecleó el nombre de Karen incluyendo su apellido de soltera «Lehmann», y su perfil aparecía en el tercer listado. Karen, que era viuda, estaba en su lugar de trabajo en Everett, Washington, cuando Denny la llamó para contactarla.
Reflexionando sobre su llamada a su lugar de trabajo, Karen dijo: «Mi primer pensamiento fue que tenía algún contacto con nuestra hija, por alguna razón». Contenta de escucharlo después de casi cinco décadas, sus primeras palabras al teléfono fueron: «¿Cómo me encontraste?».
Como Karen aún estaba trabajando, ambos decidieron hablar más tarde esa misma noche. Antes de llamarlo, Karen buscó en Google a su antiguo pretendiente, alegrándose de descubrir que seguía teniendo «los mismos ojos azules y una bonita sonrisa con hoyuelos» que en los primeros años.
Después de la conversación, Denny se ofreció a volar inmediatamente a la casa de Karen en Seattle, Washington, pero Karen se opuso, asegurando que primero debían volver a conocerse. Noventa días después, el 20 de enero de 2015, Denny llegó por fin para conocerla.
Karen «salió corriendo del auto», recordó, «saltó sobre mí, me rodeó con sus piernas», antes de susurrarle al oído a su verdadero amor: «Bebé, estás en casa». La pareja se casó 36 horas después.
Durante el tiempo que siguió, los dos se desplazaban de un lado a otro para visitarse los fines de semana, ya que Denny dirigía una empresa de marketing en Eden Prairie. Finalmente, Karen vendió su casa y se mudó para vivir con Denny.
En ese momento, Denny logró convencer a su esposa que buscaran a su hija.
Karen estuvo de acuerdo y escribió una carta a los Servicios Sociales Luteranos, y la junta directiva aceptó ayudarles. Tres semanas después, encontraron a su hija, Jean Voxland. Aunque inicialmente se mostró renuente, fue el marido de Jean quien convenció a su esposa que se reuniera con ellos.
Incluso, Karen recuerda una frase específica cerca de la parte superior de la eventual carta de retorno de su hija: «Gracias por elegir la adopción en lugar del aborto».
El 31 de mayo de 2015, los tres compartieron un emotivo reencuentro en la oficina de servicios sociales.
«Su primera frase cuando subimos las escaleras fue: ‘Ahora por fin me parezco a alguien'», aseguró Denny. «Ella tiene mi sonrisa», añadió Karen, «pero en todo lo demás se parece a Denny».
Denny y Karen se enteraron que Jean creció en una cariñosa familia adoptiva, y que tiene tres hijos y varios nietos. Vive a solo 23 millas de sus padres biológicos en la ciudad de Northfield, así que la visitan una o dos veces a la semana.
Desde su reencuentro, la familia incluso ha escrito un libro de memorias juntos: «¿Cómo me encontraste (…) después de todos estos años?». El presentador de televisión Steve Harvey los ha entrevistado y han aparecido en varias adaptaciones de documentales europeos sobre su extraordinario camino de décadas.
Para Denny y Karen, su amor es tan fuerte como siempre. Bailan, montan en bicicleta y cocinan juntos. Se divierten «muchísimo», dice Denny, y hablan a menudo de sus sentimientos.
«Le dije a Karen que tenemos que hacer el viaje de 18 pulgadas, y ella me dijo: «¿Cuál es el viaje de 18 pulgadas?», explicó Denny. «Le dije: ‘De tu cabeza a tu corazón’. Eso es importante, cuando uno habla desde el corazón».
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