Una pareja de Illinois tuvo que cancelar sus planes de boda originales debido a la pandemia del virus del PCCh (Partido Comunista Chino), que causa la enfermedad COVID-19, pero en vez de recuperar el dinero del servicio de catering, decidió utilizar su depósito para brindar una cena del Día de Acción de Gracias para personas necesitadas.
Emily Bugg, de 33 años, y Billy Lewis, de 34, Bugg y Lewis se casaron el 1 de octubre en el Ayuntamiento de Chicago en una pequeña ceremonia, en lugar de la gran boda que había soñado.
Tras el radical cambio de planes, usaron su depósito no reembolsable de 5000 dólares para comprar 200 cenas de Acción de Gracias para los pacientes del Centro Thresholds, una organización sin fines de lucro que trata a personas con enfermedades mentales.
«En el gran esquema de las cosas, cancelar una gran boda no es lo peor que podría pasar», dijo Bugg, que es trabajadora social en Thresholds, a Good Morning America. «Estamos felices de estar casados y estamos tan felices de poder ayudar a los pacientes de Thresholds a sentir la conexión de una comida de Acción de Gracias como resultado de la cancelación de la boda”, agregó.
Las cenas anuales de Acción de Gracias de Thresholds se cancelaron debido a las restricciones de COVID-19. Pero la idea de la pareja fue una verdadera inspiración en medio de la pandemia.
Big Delicious Planet, el proveedor de catering, trabajó junto al personal de Threshold para preparar comidas individuales, que luego se entregaron a los hogares de los pacientes.
La cena incluía pavo, aderezo, puré de papas, judías verdes y otros alimentos básicos de Acción de Gracias, de acuerdo a CBS News.
«La donación de Emily es un ejemplo increíble de la generosidad y creatividad que la pandemia ha inspirado en tantos», dijo Mark Ishaug, director ejecutivo de Thresholds a Good Morning America. «Sé que el acto de bondad de Emily inspirará a otros a hacer lo mismo y construir amor y conexión en un momento difícil, de cualquier manera que podamos», agregó.
La pareja también donara el lugar en el que se debía realizar la boda, Salvage One, el cual también acordó reutilizar su depósito para un evento futuro de Epilepsy Foundation.
«Tengo la suerte de tener una esposa que es lo suficientemente inteligente y reflexiva como para cambiar una situación no tan buena en algo positivo para mucha gente», dijo Lewis al Washington Post.
La pandemia del virus del PCCh hizo que muchas personas tuvieran que cancelar sus planes originales de boda, pero otras encontraron diversas formas de utilizar dinero y adaptarse a las circunstancias. Incluso algunos realizaron sus bodas utilizando formas creativas para que sus familiares más cercanos pudieran asistir, este es el caso una pareja de Washington Heights.
Madre de 89 años celebra la boda de su hija tras la ventana de un hogar de ancianos por la pandemia
Una madre de de 89 años tuvo la fortuna de ver a su hija casarse desde atrás de una ventana en un hogar para ancianos. Afortunadamente, la pandemia no logró que se cancelara el feliz momento.
Robyn Roberts Williams, decidió unir su vida a la de su pareja Tim Williams en el Centro Isabella de Enfermería y Rehabilitación en Washington Heights. Su madre Dorothy presenció el momento desde atrás de una ventana con una sonrisa de felicidad.
Junto a la pareja de novios había ocho miembros de la familia que los acompañaban a cierta distancia debido a las medidas de restricción por la pandemia del virus del PCCh (Partido Comunista Chino).
Aunque Robyn y Tim no planeaban casarse en el jardín del hogar de ancianos, la novia no quería que su madre faltara a la boda.
«Era una prioridad absoluta. La única razón por la que lo mantuvimos allí fue para que ella pudiera ser parte», dijo Robyn, quien además de su boda celebró su cumpleaños número 52. «Ver su cara en las ventanas y tenerla mentalmente presente, tenerla físicamente presente y tan emocionada. Fue simplemente increíble».
La pareja había planeado casarse en la primavera de 2021 con un festejo más tradicional, pero sus planes se les fueron de las manos con la propagación del virus.
La idea de celebrar las nupcias en Isabella Center surgió durante una visita a Dorothy cuando la familia la miraba detrás de la ventana.
Para su sorpresa, la directora de la casa hogar para adultos mayores, Jessica Garcia Robinson, estaba emocionada de celebrar el evento. Sin embargo, pasaron casi dos meses hasta que obtuvieron el permiso para realiza la ceremonia en el jardín, desde su solicitud en el mes de julio.
Con el tiempo encima, la familia organizó la boda con el personal de Isabella Center donde su madre ha sido residente durante 13 años. «Honestamente, fue un privilegio haber hecho esto por ellos», dijo la directora del centro.
A pesar de que solo se invitaron a 10 personas, la comunidad de Washington Heights también participó del emotivo evento. Roberts Williams contó que la gente salió de sus coches y se asomó desde las ventanas de sus departamentos.
“No planeamos que sucediera nada de eso», agregó.
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