No tienes que dar dinero o regalos para hacer las cosas mejor para alguien. Intenta dedicarle a una persona tu tiempo y atención completa y nunca sabrás de quién es el día que vas a iluminar. Después de todo, la gente entra en nuestras vidas por una razón y la forma en que nos presentamos a los demás tiene consecuencias de gran alcance.
Una de las historias compartidas por Love What Matters en su página de Facebook es un ejemplo de cómo las cosas eventualmente resultan mejor. Un pasajero que viajaba de Los Ángeles a Chicago quedó muy frustrado al enterarse que su vuelo fue desviado a Oregón. Pero lo que no sabía era que iba a ser uno de sus «mejores vuelos».
En Portland, se encontró compartiendo el vuelo «con la niña más linda». La niña, llamada Paisley, acababa de cumplir cinco años y era su cumpleaños. La madre de la niña lloraba mientras acompañaba a su hija al avión.
Paisley volaba sola. Ella y el extraño fueron los primeros en subir al avión, así que se sentaron uno al lado del otro.
El extraño comenzó a conversar con ella y se enteró que tenía que ir a pasar mucho tiempo con su abuelo. La niña sonreía con una muñeca que tenía un vestido de princesa y estaba envuelta en una manta desordenada. Paisley dijo que su madre abrazó a la muñeca, lo que indicaba que la situación era bastante difícil.
Durante las cuatro horas que estuvieron en el avión, el extraño y Paisley compartieron bocadillos, vieron dibujos animados, jugaron videojuegos y el techo estalló con los gritos de «Hurra», 100 veces cuando ella ganó. Nunca pareció cansarse y conversó con el extraño todo el tiempo durante el vuelo.
Los dos compartían la alegría en todas las cosas simples y absurdas, cualquier curiosos se sentiría conmovido por el vínculo que habían desarrollado. La pequeña incluso puso su cabeza en el brazo del extraño mientras veían los videos. En un determinado momento, ella incluso quiso usar sus gafas de sol y dijo: «Oh, no creo que te las devuelva», con lo cual el extraño se rió mucho.
Cuando finalmente bajaron del avión, ella corrió directamente hacia su abuelo y lo abrazó. Paisley se dio la vuelta y dijo: «ven a ver a mi amigo Tommy».
Desde que la publicación fue compartida, recibió una respuesta impresionante de la gente de todo el mundo. Un usuario de Facebook comentó: «No tengo ninguna duda de que Dios te puso justo donde tenías que estar». «Qué vuelo tan especial. Gracias por ser el ángel de Paisley».
Otro dijo: «Una bella historia y sí, Dios redirige nuestra vida cuando es necesario. Él bendijo a mi familia muchas veces con la ayuda de sus ángeles. Amén al Señor».
Mientras las lágrimas le brotaban de los ojos al abuelo que había venido a recoger a la pequeña Paisley, él también agradeció al extraño por cuidarla en el vuelo. El extraño sabía que no volvería a ver a la niña y le dio las gracias al anciano por el mejor vuelo de todos los tiempos. Se dio cuenta que «Dios necesitaba que hoy fuera a Portland a ver a uno de sus angelitos».
Esta conmovedora historia refuerza la idea que todo sucede por una razón. A veces tu vida toma un giro inesperado para estar en el lugar correcto y no podríamos estar más de acuerdo.
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