Si no fuera por esta increíble mascota, el precioso niño de una familia con toda seguridad se habría ahogado.
David Kenney y su familia estaban visitando a unos amigos en el pequeño pueblo de Nana Glen, en Nueva Gales del Sur, Australia, cuando de repente Leala, su bull terrier Staffordshire, de 9 años de edad, corrió hasta la casa desde la presa. Obviamente había estado en el agua y estaba ladrando y corriendo frenéticamente.
Al parecer, Leala superó su miedo al agua y se lanzó de lleno para evitar que Alexander se ahogara . «Ella lo ama, no hay forma de que ella quiera mojarse, pero debe haber ido a esa presa por él», dijo la madre de Alexander, Lisa, más tarde a The Daily Telegraph .
Leala llevó a David a la presa, y lo que vio fue la peor pesadilla de todos los padres. Su hijo de 2 años de edad estaba acostado boca abajo en el agua.
“Era lo que deseaba no ver. Era una mezcla de incredulidad, horror y tristeza, era la indescriptible realidad, y luego todo se puso turbio”, dijo David en una entrevista a Coffs Coast Advocate.
Durante la siguiente media hora, junto con sus amigos, Jason y Joshua Cluff aplicaron RCP (reanimación cardiopulmonar) sin descanso a Alexander. Su persistencia dio sus frutos, ya que pudieron reiniciar su corazón.
Mientras tanto, la madre de Alexander, Lisa, regresaba a la casa cuando vio una ambulancia que pasó volando. “No pensé que fuera mi hijo”, dijo. “No creí que tuviera nada que ver con nosotros, y luego llegué a ver un helicóptero en el cielo y todo el lugar lleno con la policía y las ambulancias y mi hijo simplemente yacía allí completamente comatoso”.
“Me llevaron a un lado y me dijeron que esto era tan malo como se veía, no hay mucha esperanza, usted debe prepararse para el peor resultado posible”, dijo.
Alexander fue llevado en helicóptero al Hospital Brisbane’s Lady Cilento y se aplicó un coma inducido. “Los médicos dijeron, ‘estén preparados, puede que no se lleven a este niño a casa, y si lo hacen probablemente tendrá algún daño cerebral’”, recordó Lisa.
Sin embargo, los milagros ocurren, y dos días después, estaba despierto y respirando libremente.
“Lo que creo que obtuvo de todo el mundo era lo que quería: besos, eso fue lo primero que quería; quería besos de nosotros”, dijo David. “Fue milagroso que regresara tan pronto, tan claro y suave, y sin cambios”.
Los médicos acreditaron que David y sus amigos salvaron la vida de Alexander. “Los teníamos llorando”, dijo Lisa. “Me dijeron: ‘Esto simplemente no sucede’”.
“Los médicos lo atribuyen a la RCP que se administró correctamente cuando lo sacaron del agua”, dijo.
Pero en su corazón, David sabe que sin la valentía de Leala, el resultado final hubiera sido algo impensable.
«Todo lo que sucedió en su pequeña serie, lo que sucedió fue simplemente impecable con tal vez un poco de suerte», dijo David a Coffs Coast Advocate.
“Obviamente, sin el perro y mis dos compañeros, él estaría…”, dijo David entre lágrimas.
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