Los lugareños que viven en una comunidad cerrada en el sur de California vieron a una perrita color grisáceo viviendo en una montaña cercana. Se veía muy delgada, tan delgada que se podían distinguir sus huesos a través de su piel y se veía muy perdida.
Claramente, los lugareños tenían buenas intenciones de ayudar a la perrita, que parecía una mezcla de razas, por lo que decidieron llamar a un equipo local de rescate de animales llamado Hope For Paws.
Es mejor llamar a los expertos cuando se trata de atrapar perros, o «salvar perros», como el grupo prefiere llamarlo. Para los inexpertos, atrapar a un perro callejero no es tarea fácil.
El equipo de rescate envió a dos de sus experimentadas rescatistas, Joann y Lisa, que condujeron hasta la montaña donde se suponía que vivía la canina.
«Tal vez alguien la dejó aquí», dijo Joann. Habían rutas de senderismo y bosques desde donde el anterior propietario podía haber accedido.
Mira el furtivo engaño de Lisa desde atrás en el rescate completo de abajo:
La pareja pronto se dirigió a la comunidad cerrada desde donde se había hecho la llamada, de donde deberían encontrar a la perrita perdida, que parecía estar buscando restos de comida.
La persona que había hecho la llamada a Hope For Paws también estaba allí, y rápidamente, se pusieron a trabajar tratando de atrapar a la pobre perrita.
Lisa había traído un probado y verdadero cebo para perros: una hamburguesa con queso, que nunca deja de atraer a perros callejeros hambrientos, incluso a los que están aterrorizados por los humanos.
Vieron que a la perrita, le faltaba la mayor parte del pelo, y podían ver sus costillas sobresaliendo de sus costados; estaba extremadamente desnutrida.
Estaba muy nerviosa, pero tenía tanta hambre que cogía trozos de hamburguesa con queso de la mano de Lisa. Y estaba tan distraída por los sabrosos bocados que no parecía darse cuenta cuando Lisa la acarició en la cabeza, y eso le dio una idea a Lisa.
Rápidamente, ella y Joann cambiaron de lugar; Joann tomó la hamburguesa y alimentó a la perrita mientras Lisa iba a buscar una trampa de mano, regresó, y lentamente se acercó a la perrita por detrás, mientras que la perrita estaba distraída con la hamburguesa.
La canina apenas se dio cuenta cuando Lisa se puso de lado y alcanzó el lazo sobre su cabeza por detrás. Cuando finalmente vio la trampa, se levantó y huyó, un rápido giro de la muñeca y el lazo se apretó alrededor de su cuello. Pero era una trampa especial y flexible, así que no había dolor.
«¡Qué elegante!» dijo Lisa, orgullosa de su rápida acción.
«¡Trabajo en equipo!», animó Joann.
Aunque la sabuesa no lo sabía todavía, acababa de ser salvada. «buena muchacha, dijo Lisa, mientras le ponían una correa alrededor del cuello. Decidieron llamarla Edna.
La perrita hambrienta no estaba en posición de hacer mucho alboroto y pacíficamente fue con ellos a la camioneta, donde fue cargada y llevada al hospital para que la limpiaran. Pronto descubrieron que tenía un microchip y se pusieron en contacto con el propietario.
La dueña de Edna la había regalado a alguien nuevo, quien más tarde le dijo a su dueño original que ella había muerto. La dueña original no tenía idea de que aún estaba viva, pero se negó cuando los rescatistas le ofrecieron devolverle a Edna. En cambio, le pidió a Hope For Paws que le buscarán un hogar.
Afortunadamente, en unas pocas semanas, pudieron hacerlo. Al poco tiempo, Edna tenía una casa nueva con un dueño cariñoso, con muchas oportunidades de correr y jugar en el césped y mucha comida para satisfacer su hambre.
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