Una perrita que estuvo atrapada durante tres días, luego del derrumbe del cerro del Chiquihuite, en México, fue rescatada con vida por personal de la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA).
El pasado viernes a las 14.30 horas (1.30 GMT), se desprendieron toneladas de tierra en el cerro del Chiquihuite, ubicado en el municipio de Tlalnepantla, Estado de México, derrumbando varias casas. De inmediato llegaron 560 personas de los Gobiernos federal, estatal y municipal para apoyar las labores de rescate, que se interrumpieron hasta la tarde del sábado por las lluvias.
El domingo continuaron en la búsqueda, pero cuando el Teniente de Zapadores Carlos Cueva García, del Equipo de Respuesta Inmediata de Emergencia y Desastres del Ejército Mexicano, entró en la zona de riesgo junto a 10 soldados, logró a escuchar los sollozos de un perrito, según informó El Financiero.
«Efectivamente, tuvimos el hallazgo de la perrita, es una perrita. Nos llamaron a prepararnos para ingreso, en virtud de que escucharon los quejidos de la perrita, estaba a una distancia aproximada de metro y medio, dos metros», dijo el Teniente.
Al momento de escuchar al can, el ejército levantó el brazo derecho con el puño cerrado —una señal para indicar silencio— y lograron encontrarlo. Se trataba de una perrita mestiza que, a pesar de estar lastimada por las piedras que le cayeron en el deslave, estaba viva.
Cuando la perrita fue sacada del lugar por la SEDENA, fue recibida con aplausos por los bomberos y protección civil, como señal espontanea de esperanza para encontrar a las personas desaparecidas.
«El Equipo de Respuesta Inmediata a Emergencias o Desastres (ERIED) del Ejército Mexicano realizó el rescate de un canino que se encontró debajo de escombros debido al derrumbe del cerro del Chiquihuitle», informó la SEDENA en sus redes sociales.
La perrita temblaba y se quejaba de dolor, así que fue llevada de inmediato al Departamento de Atención de Animales Expuestos y en Custodia del Instituto Municipal de Salud, publicó el Gobierno de Tlalnepantla en su página de Twitter.
En lugares donde hay desastres naturales o son zona de conflicto, las mascotas o animales salvajes no tienen la oportunidad de escapar, pero afortunadamente hay organizaciones o instituciones de gobierno que no se olvidan de estos seres vulnerables.
El deslave, que aún no tiene una explicación oficial, provocó conmoción nacional por ocurrir en una zona marginada que nació como asentamiento irregular. Los vecinos ya habían alertado a las autoridades de posibles riesgos de deslave en la zona, que incluso aparece en los Atlas de Riesgo oficiales por su peligrosidad.
El Ayuntamiento de Tlalnepantla alertó que el riesgo sique presente, por lo que pidió a 80 familias cercanas a la zona del desastre que desalojen sus hogares porque el área es «de alto riesgo».
Afortunadamente se habilitaron cinco albergues, de acuerdo al secretario del Ayuntamiento, Miguel Ángel Bravo.
«Pedirles muy respetuosamente a todas las familias, a todos los damnificados, y a todas las personas que están cerca de estos polígonos de riesgo, que puedan acercarse con toda confianza a los albergues que hemos habilitado», expresó, de acuerdo a EFE.
Hasta el momento continúan desaparecida una familia integrada por una madre y sus dos hijos. Los equipos de rescate continúan trabajando con brigadas caninas para localizarlos.
Con información de EFE
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