Son muchas las peripecias que los perritos ejecutan para lograr su objetivo, pero este podría recibir un «máster» entre sus congéneres.
El objetivo aparente de este joven y esbelto can de color caramelo no podría ser otro que el de conseguir un hogar, dado que carecía de uno. Y la estrategia que siguió para lograrlo no es menos que admirable.
El escenario elegido por el adorable animalito no pudo ser mejor: La iglesia en la que celebraban su boda Douglas Vieira Robert, un bombero, y Tamíris Muzini, una diseñadora de interiores, en Vila Velha, estado de Espírito Santo, Brasil, el año pasado.
Contrario a lo que suelen hacer los perritos de la calle, que recorren husmeando todo el lugar, nuestro protagonista adoptó la más elegante de sus poses al echarse respetuosamente a la salida de la iglesia.
Luego, dio un cariñoso saludo a los novios cuando salían de la iglesia. Su adorable presentación incluyó un alegre movimiento de colita que delataba su felicidad; esta exhibición fue suficiente para derretir sus corazones: ¡Objetivo logrado!
Muzini lo relató con emoción: “Mi corazón se derritió”, y aceptó el pedido formal del perrito: “Cuando nos saludó al final, preguntó: ‘¿Me llevan a casa? Llévenme’”, dijo Muzini a The Dodo.
Desde entonces esta boda se hizo muy famosa. No muchos novios salen de la iglesia el día de su boda, felices de emitir sus votos sagrados y con una bella mascota a bordo. Podría decirse que “vivieron felices los tres”.
El bello perrito dejó a un lado su rol de callejero, porque tras ser adoptado se le nombró de inmediato como Braiá Caramelo de Jesús, muy alusivo al distinguido rango de protector de la naciente familia brasilera.
Como era de esperarse, sus responsables dueños lo llevaron de inmediato con el veterinario, pues a pesar de reflejar un perfecto estado de salud y una apariencia formidable, nunca se sabe y más valía asegurarse que Braiá Caramelo iniciara su nueva vida en perfecto estado de salud.
La historia detrás de cámaras
Una investigación más minuciosa de la curiosa historia reveló que, como un encuentro predestinado, los novios deseaban adoptar una mascota y ya habían visto a Braiá Caramelo mientras se preparaban para la ceremonia, de acuerdo a Casamentos.com br.
Aunque no muchos novios esperarían un perro callejero en la iglesia el día de su boda.
Vieira confesó: “Me pareció una situación insólita. Verlo jugando con todo el mundo, un perro súper dócil, [algo inesperado] para ser un perro de tamaño mediano y con signos de maltrato. Hice una foto y se la envié [a Tamíris]». Allí comenzó su amor por el adorable peludo.
Curiosamente, el perrito dejó que saliera todo el séquito de los novios y solo expresó su amor a estos. Vieira agregó: “Lo vi y le dije ‘hola, grandulón’, entonces se me echó encima” y empezó a morderle, juguetonamente.
Sin embargo, después de la ceremonia y del bello encuentro con Braiá Caramelo, la pareja no supo nada más de él.
Un día después, los esposos buscaron en los alrededores de la iglesia al can pero no tuvieron éxito. Fue así que comenzó una búsqueda del simpático perrito en redes sociales.
Huandra Seibel, la ceremonialista de la boda, fue una pieza clave para encontrar a Braiá Caramelo. Gracias a que un seguidor le envió una fotografía de Caramelo con su ubicación, finalmente el peludo fue localizado.
Pero no podríamos decir «colorín colorado, este cuento se ha acabado». La bella historia de cómo un can se presentó en una boda para felicitar a los novios, bastó para que Braiá Caramelo saltara a la fama y se convirtiera, ni más ni menos, que en influencer.
Ahora el perrito incluso tiene su propio libro: Caramelo o Penetra, escrito por Seibel.
“Que su historia inspire a otros a abrir las puertas de sus corazones y hogares a un animal en situación vulnerable”, reflexionó Tamíris.
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