Algunas personas crean un vinculo tan fuerte con sus mascotas que puede llegar a durar hasta después de la muerte.
Para Stuart Hutchison, de 25 años de edad, su relación con su bulldog francés Nero era muy especial. A pesar que tenían otros dos perros, Nala y su cachorro Amelia, Stuart y Nero eran inseparables, y un triste hecho demostró que eran más unidos de lo que todos imaginaban.
Stuart comenzó a sufrir de cáncer en el cerebro en 2011; cuando se enteró del terrible diagnóstico, el joven se sometió a una cirugía para extraer el tumor, y a un largo tratamiento con quimioterapia que le permitió seguir con vida. Sin embargo, para 2014 sufrió una dura recaída, pero no sería la única.
Stuart y su novia Danielle, estuvieron juntos por 6 años, se comprometieron en 2017 y se casaron en enero de 2018. En mayo de 2018 se tomaron unos días para viajar por España cuando Stuart comenzó a sentir un dolor extraño en su mano que se extendía por todo el brazo, según Metro UK.
Cuando fue al hospital para una exploración exhaustiva, encontraron que el cáncer se había extendido por todo su cerebro, además de los huesos y la pelvis. Stuart sabiendo que no podía retrasar más lo inevitable, decidió que quería fallecer en la casa que lo había visto crecer.
Por esos días sucedió algo inesperado. Danielle estaba cuidando a Stuart en casa de sus padres pero una mañana despertó y encontró que sus lentes estaban rotos. Así que su papá se ofreció para ir a buscar otros lentes a la casa de la pareja para que no dejara solo a Stuart, ya que sabían que le quedaba poco tiempo de vida.
Cuando llegó a la casa, notó que algo no andaba bien. El bulldog Nero parecía lucía enfermo, así que decidió llevarlo al veterinario de emergencia. Allí lo atendieron y descubrieron que tenía quebrada la columna vertebral, algo que extrañamente Stuart y Danielle no habían notado.
Pero lo inesperado no terminó allí. Stuart murió en casa con su familia el 11 de agosto de 2018 a la 1:15 de la tarde y el pequeño Nero 15 minutos después. La vida del perrito se estaba desvaneciendo junto a su dueño y nadie lo sabía.
La doble pérdida dejó a toda la familia y a Danielle desconsolada, «pero ella ha sido muy fuerte», dijo Fiona Conaghan, la madre de Stuart. «Lo esperábamos pero aún es difícil. Todavía es impactante y traumático cuando finalmente llega», confiesa. «Siempre supimos que esto era una posibilidad. Stuart era un personaje fuerte y adorable, todos lo amaban», concluye.
Aunque en forma silenciosa, nuestras mascotas también nos acompañan en el dolor y sufren la pérdida tanto como el resto de las familia, por eso en los tiempos difíciles no debemos descuidarlas. Después de todo, ellas están dispuestas a darnos su amistad hasta en el último aliento-
¡Estos bulldogs son muy divertidos!
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