Si bien los perros son famosos por la lealtad a sus dueños, incluso yendo tan lejos como para rescatarlos cuando están en peligro, muestran el mismo cuidado por cualquier miembro de su «manada», sin importar la especie que sean.
Una historia de la ciudad de Quzhou en la provincia de Zhenjiang en China, hace un par de años ilustró hasta qué punto llegarían estos asombrosos animales para permanecer juntos.
El incidente tuvo lugar en medio de una calle muy transitada en Quzhou, que tiene una población de más de 2,5 millones. Con un tráfico intenso que incluye autos, camiones, motocicletas, bicicletas y peatones, las vías pueden ser peligrosas.
Parece que dos perros que pertenecían a la misma dueña, tal vez trataron de cruzar la calle cuando uno de ellos, un husky marrón, fue golpeado y herido de muerte. Un video publicado en internet por Pear Video, una de las plataformas de video líderes de China, muestra una escena de tragedia y devoción.
En medio de la calle, la cámara captura el cadáver inmóvil del husky marrón. Su compañero de manada, un husky de color blanco, trata de revivir con desesperación a su amigo, lamiendo al otro perro y levantándolo con su hocico.
El husky blanco está claramente muy molesto y entiende el peligro de permanecer en el medio de la calle, donde los coches continúan pasando.
Si bien parece que la policía colocó una señal de precaución detrás del perro herido para advertir a los conductores que se aproximan, nadie parece estar haciendo un esfuerzo por sacar a los perros de la calle.
Heart-breaking moment loyal dog tries to wake up its dead friend hit and killed by a car in China https://t.co/dyZj5VCtM1 pic.twitter.com/9TzAaaQElt
— Daily Mail Online (@MailOnline) April 18, 2017
Según el Daily Mail, el pobre husky blanco pasó casi media hora con su amigo caído, continuamente tratando de despertarlo y salir del peligro. Quizás lo más conmovedor de todo es la forma en que el canino blanco ladra para pedir ayuda y se niega a moverse del lugar, aunque debe saber que su amigo esta sin vida.
Finalmente, una mujer vestida de negro aparece en la escena y sale al camino para ayudar a llevar al perro herido a la acera. Cuando la policía le pregunta quién es, dice ser la dueña. Se las arregla para recoger al perro y es asistida por otro transeúnte, mientras que la policía simplemente la observa sacar al canino de la vía. Claramente molesta, la dueña se queda con el perro sin vida y pide ayuda.
Esta devoción inspiradora incluso después de la muerte se observó antes, cuando a principios de esta primavera, en el estado de Washington, una perrita llamada Daisy permaneció al lado de su dueño durante más de 24 horas. Él se había caído durante una excursión y sufrió heridas mortales.
Daisy se quedó a su lado todo el tiempo hasta que por fin un grupo de rescate del Departamento del Sheriff encontró el coche del dueño. Cuando empezaron a subir por una saliente, escucharon a Daisy ladrar, llamando su atención.
Debido a la valentía de la perra, se encontró el cuerpo del dueño y pudo recibir un entierro apropiado. Incluso una vez que los oficiales estuvieron en la escena, Daisy quiso permanecer con él a toda costa, y se resistió a los intentos de los oficiales de separarla de su dueño.
Ambas historias muestran que cuando los perros establecen un vínculo con otra criatura, es de por vida. Su lealtad debería inspirarnos a pensar en lo que realmente significa ser fieles a nuestros amigos.
Una perrita y su cachorro estaban atrapados en un pozo hasta que una señora los encuentra
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