Cuando los rescatadores encontraron a un perro temblando de miedo y de dolor en un sótano oscuro y sucio, como en un calabozo, sus corazones se rompieron en un millón de pedazos.
Fue el 21 de diciembre de 2016, apenas cuatro días antes de lo que debería ser una época alegre, el grupo de»Viktor Larkhill de Rescate Extremo» recibió una llamada sobre un posible caso de maltrato animal.
«Sucedió justo antes de Navidad», escribió en Facebook Viktor Larkhill, rescatista de animales.
Un perro abandonado y supuestamente maltratado se refugiaba en un edificio.
Después de localizar el edificio, el equipo de rescate buscó por todas partes el animal atrapado.
Descubrieron una puerta que conducía a un sótano.
«En lo profundo de un sótano lleno de jaulas de gallinas abandonadas, encontré a un perro, Toby. Estaba en la peor condición imaginable».
«La habitación estaba cubierta de escombros, restos de aves, heces de ratas, charcos de orina y sangre seca», describió Viktor en un artículo del 10 de abril de 2017 de la revista LetsAdoptInternational.
«Frío y húmedo, un olor ácido persiste que nos lastimaba los ojos y la nariz, en un rincón, enroscado para conservar todo el calor que podía, había un perro, sin pelo, débil, tembloroso de dolor, apenas lo suficientemente fuerte como para levantar la cabeza, que me mira con ojos de súplica».
Fue totalmente desgarrador para el equipo ser testigo de la vulnerabilidad de una criatura tan encantadora, que vive en condiciones tan espantosas.
Sin demora, el equipo lo levantó y lo sacó de su prisión para llevarlo a la libertad.
Los veterinarios descubrieron que Toby sufría de leishmaniasis, una enfermedad transmitida por la picadura de ciertos tipos de moscas. También tenía ehrlichia, que es una enfermedad transmitida por garrapatas y una infección en la sangre.
Pero soportó valientemente y en cuatro meses todas sus enfermedades se curaron.
Su pelo blanco volvió a ser suave y sedoso, sus encantadores ojos oscuros brillaban, Toby se veía y se sentía mucho mejor. De hecho, su transformación fue milagrosa.
Lamentablemente, sus huesos rotos no soldaron correctamente debido a la falta de atención profesional y él era incapaz de caminar debido a la inflamación de las articulaciones.
Además, la articulación de su pierna izquierda se dañó por la leishmaniasis, que debilitó sus huesos y le impidió caminar.
El perro requirió cirugía para que le insertaran una placa de titanio en la articulación, lo que lo mantendría en su lugar, razón por la cual Viktor abrió una cuenta para recaudar fondos para su cirugía.
Aunque no hay más actualizaciones disponibles sobre el progreso de Toby, es un alivio saber que el perrito fue encontrado y terminó en las mejores manos.
Mira el video a continuación:
Los bomberos cruzan todo el río congelado para rescatar a un perro atrapado
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