Un grupo de pescadores en las aguas del Middle Harbor en Sydney, Australia, estaban nerviosos cuando vieron una sombra gigante acechando bajo la superficie cerca de su barco. Fuera lo que fuera, y por la razón que fuera, parecía que estaba mirando directamente a los pescadores y se dirigía intencionadamente hacia ellos.
Sin embargo, cuando se dieron cuenta de lo que se dirigía hacia ellos, sus temores se disiparon rápidamente, y lo que comenzó como una posible situación de escape se convirtió en una misión de rescate urgente.
Los pescadores estaban justo al lado de Killarney Point y se dirigían de nuevo al muelle cuando vieron por primera vez la misteriosa sombra bajo las olas.
En el océano, cualquier cantidad de cosas podrían estar al acecho justo debajo de la superficie, y la tripulación inmediatamente se puso en alerta máxima.
Los pescadores esperaron tímidamente a ver con qué estaban lidiando, temerosos a medida que la sombra se acercaba.
Al poco tiempo, sin embargo, se dieron cuenta de que no era hostil, sino más bien una ballena franca austral, o ballena barbada, enredada en una bolsa de plástico y un sedal, luchando en medio de su enredo.
Según Ivan Iskenderian y Michael Riggio, dos de los hombres a bordo del barco, sus nervios dieron paso inmediatamente a la determinación de ayudar a la ballena.
Casi parecía como si esta ballena estuviera pidiendo ayuda a sabiendas; siguió al barco, acercándose como si estuviera buscando su auxilio.
Entonces, Ivan entró en acción. Una vez que la ballena nadó lo suficientemente cerca y levantó la cabeza, Ivan se asomó del bote para desenredar la basura que la rodeaba, quitándosela de encima.
Aludiendo al momento especial, que ocurrió en agosto de 2015, Ivan le dijo a The Sydney Morning Herald: «Fue un poco desalentador, pero la ballena estaba muy tranquila».
Mientras tanto, Ron Kovacs, que estaba cerca en otro barco, filmó el asombroso encuentro. Y Michael tomó una selfie de «una vez en la vida» con la ballena franca austral.
«No me sorprendió que estuviéramos allí. Tomé una selfie cuando apareció. Definitivamente fue algo único en la vida. Nunca pensé que estaría tan cerca de una ballena», dijo Michael.
«No podía creerlo, solo estábamos riendo, no dijimos nada. Simplemente no podíamos creer lo que estaba pasando», dijo Ivan, según KDVR.
Mientras la ballena nadaba hacia la libertad, levantó y abofeteó una aleta, aparentemente agradeciéndoles por ayudarla.
«Aparentemente eso es lo que hacen cuando están relajadas. Parecía muy feliz. Podría haber sido una especie de agradecimiento», dijo Ivan.
Las criaturas oceánicas están a menudo a merced de los desperdicios hechos por el hombre, que pueden poner en peligro sus vidas como consecuencia de ello.
Ese fue el caso con esta ballena. Si esa línea hubiera permanecido enredada alrededor de la cabeza de la ballena, podría haber evitado fácilmente que el animal comiera o causado graves abrasiones.
La tripulación aplaudió después de que el heroico esfuerzo se completara con éxito. «Eso es lo que quería desde el principio», anunció uno de los hombres.
Fue un rescate rápido pero importante. Con muchos animales marinos en peligro de extinción, como la ballena franca, una oportunidad de salvar a uno es una gran victoria.
Mira el video a continuación:
Pescadores descubrieron algo completamente inesperado dentro de una red de pesca
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