La primavera pasada, un cachorro de 3 meses gravemente herido fue encontrado en Sonora, México, con la mandíbula y la nariz reventadas, lo más probable es que haya sido causado por cohetes. Los equipos de rescate de animales contactaron a Tracy Lystra, que dirige la Fundación Saving Huey en California, para pedir ayuda. Y aunque al principio dudaba de las posibilidades de supervivencia del pobre perro, sus decididos esfuerzos probablemente le salvaron la vida y le dieron una segunda oportunidad.
Un buen hombre encontró al perro gravemente herido en abril de 2019 y lo llevó a un veterinario local. Luego, el personal de rescate mexicano contactó a Tracy porque su refugio se especializa en la rehabilitación de perros heridos y maltratados. Pero cuando vio por primera vez las fotos y la magnitud de las heridas del cachorro, su «primer instinto fue hacer que sacrificaran al pobre perro», informó Daily Mail. Fue entonces cuando un conocido recomendó a un veterinario local, el Dr. Briseno, que estaba dispuesto a ayudar.
El cirujano dijo que estaba seguro de poder reconstruir la mandíbula del perro. Por lo tanto, Tracy aceptó pagar por su tratamiento y comenzó un esfuerzo de recaudación de fondos en la página de Facebook del rescate.
En un artículo sincero sobre el pequeño cachorro herido, que ella apodó Braveheart, escribió: «En este momento, ni siquiera puedo decir qué tipo de perro es Braveheart. Todo lo que sé es que esta dulce alma solo tiene 3 meses».
Instó a la gente a donar para ayudar a cubrir sus gastos médicos, y la petición no pasó desapercibida. Consiguieron recaudar 1.755 dólares de benefactores que querían ver al pequeño cachorro sobrevivir y recuperarse. El perro tuvo que someterse a cuatro operaciones y a una mandíbula protésica antes de estar lo suficientemente bien para finalmente viajar a California.
«Se hizo una nueva mandíbula para Braveheart, y permaneció en esa práctica durante dos meses hasta que tuvo la salud suficiente para llegar a nosotros en un viaje de 11 horas», dijo Tracy en el Daily Mail. «Poco después de venir a nosotros le quitaron el tubo de la nariz, y esto pareció aliviar muchas molestias», agregó.
A pesar de la prueba que sufrió, Braveheart mantuvo su brillo interior. Mientras tanto aún necesita entrenamiento y está traumatizado, Tracy afirma que el cachorro «está lleno de amor y su lengua siempre está mojada. Está súper emocionado de estar cerca de la gente y de los otros cachorros».
No se sabe qué causó las horribles heridas de Braveheart. Pero el consenso es que fueron causadas intencionalmente por algún humano cruel. «En el caso de Braveheart, su cirujano en México, así como el personal del hospital aquí en los Estados Unidos, están de acuerdo en que parece como si le hubieran puesto explosivos en la boca», dijo Tracy a Daily Mail. «Debido a los daños, se cree que el explosivo era más que probable que fuera un petardo».
El cachorro tuvo una nueva oportunidad en la vida. Y mientras aún está bajo tratamiento médico, hasta ahora ha tenido una «notable recuperación». La historia de Braveheart tocó los corazones de muchos a través de los principales medios de comunicación y las redes sociales. Tracy publicó en Facebook que incluso tuvo que desactivar su mensajería, ya que estaba abrumada por el número de personas que querían adoptarlo.
«Una vez que Braveheart esté completamente curado de su próxima y última esperanzadora cirugía, publicaré que estamos aceptando el interés por la adopción», les informó.
Mira el video a continuación:
¡A estos perros se les ocurre de todo!
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