La calidez humana y el espíritu solidario de una oficial de la policía de Argentina la motivaron a ofrecer su ayuda a una pareja que sufrió un accidente automovilístico, a pesar de que no se encontraba en servicio.
Después de sufrir un accidente automovilístico en la Autopista de la Ruta Nacional 9, Jorge Viegas y Concepción Valle Vargas de 66 años, una pareja originaria de Buenos Aires, quedó atrapada en su vehículo sin la posibilidad de salir por sus propios medios.
Para su buena fortuna, la Sargento Guissella Heredia, de la Policía de Córdoba desde hace 16 años, viajaba por esa misma ruta para llevar a un familiar al médico, después de haber cubierto su turno laboral el 1 de marzo por la mañana.
La oficial compartió en una entrevista a The Epoch Times que al ver el automóvil chocado sobre un costado, luego que una llanta se ponchó, no dudó en detenerse para auxiliar a la pareja, que estaba de visita tomando unas vacaciones en las Sierras de Córdoba.
«Al acercarme me di cuenta que dentro del vehículo había dos personas atrapadas, imposibles de poder sacar», expresó la oficial.
Después de revisarlos y ver las heridas de ambos, «la señora de Jorge me agarró la mano y me pidió que por favor le diera aire porque le dolía el pecho al respirar», comentó Heredia, luego les ayudó a calmarse en las dos horas que tardó en llegar la ambulancia, los bomberos y la Policía Rural.
«En ese momento logre una comunicación mas fluida con ellos […] ella nunca dejó de soltarme la mano, como que desde ese momento hubo una conexión de confianza y tranquilidad», explicó.
La pareja fue llevada a una clínica de Córdoba, pero la oficial le dejó su número de teléfono para que le llamaran si era necesario.
Agradecido por apoyar a sus padres, el hijo de la pareja llamó al día siguiente a la oficial, quien también le ayudó a realizar algunos trámites. Además, al saber que el joven y su esposa ―que tampoco eran de la ciudad― no tenían un lugar donde dormir, amablemente ofreció su hogar.
Aunque al final encontraron lugar donde descansar, en la casa de un familiar, el bello gesto de la agente se sumó a las atenciones que había tenido previamente.
Viegas fue dado de alta un día después del accidente mientras su esposa permaneció un día más.
Cuando la señora Vargas pudo salir del hospital, «apenas bajo del ascensor me reconoció y me dijo ‘sos mi ángel’. Me dio un beso y lo primero que le dije fue que ella y su marido estaban bien, que con eso yo estaba llena de felicidad», compartió Heredia.
Luego de eso la oficial la llevó en su auto para que se reuniera con su familia.
«Nos esperaron con mates y ella en todo momento agradeció y me decía que yo ahora soy parte de su familia», recordó.
Mariela Leaños, nuera de la pareja accidentada, publicó un emotivo mensaje en Facebook en el que agradeció el nivel de compromiso de la oficial.
«Acciones como esas son invaluables. Nos asesoró, se comprometió con la situación desde el primer momento, tiene un don de gente, una calidez, un compromiso y una verdadera vocación de servicio que es para felicitar y destacar», escribió Leaños.
«La confianza mutua que estableció, el mirarte a los ojos y tratarte como si fueras un familiar, ojalá todos pudieran ser un poco como ella. Estamos muy agradecidos, en este viaje se nos cruzó una excelente mujer y policía», agregó.
La oficial Heredia, quien además de ser sargento de policía es Profesora en Educación Inicial y actualmente cursa la Licenciatura en Psicología, es madre de 4 hijos, uno de los cuales padece parálisis cerebral. Además, está a cargo desde hace 5 años de su madre que sufrió un ACV isquémico que afectó su habla y la parte motriz del lado derecho.
«Siempre dije que desde que llegó mi hijo a mi vida, con todas sus batallas me enseño a ver la vida de otra manera, ser tolerante, escuchar, amar mi profesión tanto como Policía de la Provincia de Córdoba como así también siendo docente del nivel inicial», compartió Heredia a The Epoch Times.
También agregó que su experiencia pedagógica le ayuda mucho, ya que puede llegar a las personas con otras estrategias, además de la formación profesional como policía.
«Mantener el contacto como lo hice con [la señora], al darme ella su mano, hacerla sentir que estaba todo bien, trasmitirle confianza, seguridad y por sobre todo que crea en mí. Es por eso que siempre estuve presente».
Y ya que la publicación de Leaños llegó hasta el jefe de Heredia, el comisario Marcos González, de la comisaría de Toledo, la Policía de Córdoba reconoció a la oficial en sus redes sociales:
«Excelente es un adjetivo ínfimo para describir a Guissella […] es admirable la calidez con la que se desempeña diariamente», se lee en la publicación de Facebook.
«Consultada por esta situación que reivindicó su papel de heroína, de la manera más humilde expresó que ser mamá de un ser especial, incentiva de otra manera, que uno vive estas situaciones de una forma más humana», agrega.
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