Dos médicos del Departamento de Policía de Nueva York viajaron a Filadelfia para traer de regreso a casa a uno de los suyos después de superar la batalla de 168 días contra el virus del PCCh.
El Teniente Yvan Pierre-Louis dejó el centro de rehabilitación del Buen Pastor Penn Partners el 12 de septiembre para el enorme alivio de sus camaradas y celebración de sus seres queridos.
Pierre-Louis, de 59 años, se enfermó por primera vez con el virus del PCCh (Partido Comunista Chino), conocido comúnmente como el nuevo coronavirus, a finales de marzo. Fue ingresado en el Hospital Winthrop de la Universidad de Nueva York en Mineola el 28 de marzo y le colocaron un respirador esa noche, según Newsday. Sin embargo, su condición se fue deteriorando.
Después, el 29 de abril, lo trasladaron al Hospital Universitario de North Shore en Long Island.
Como su condición se estaba empeorando aún más, los médicos del teniente le informaron con pesar a su hija, Diane Latham, que no había ninguna posibilidad de que su padre pudiera recuperarse. Sin embargo, la enfermera de 32 años no lo creyó. «Nunca pensé que fuera el final», le dijo al Philadelphia Inquirer.
Pierre-Louis, un comandante de pelotón que supervisaba la reserva en el Tribunal Penal del condado de Nueva York, estaba acostado hinchado e inconsciente en su cama del hospital, con un respirador, cubierto de llagas, cuando Latham lo vio por primera vez. A ella y a su madre, Isabelle, les dijeron que le quitarían pronto el respirador, porque el aparato se necesitaba para otros pacientes.
«Fue una época aterradora», dijo el capitán Garfield McLeod de la policía de Nueva York sobre los primeros meses del brote en la ciudad de Nueva York. «Llevábamos guantes de látex, intentamos hacer un poco de distanciamiento social y usábamos la mascarilla, pero al mismo tiempo estábamos muy, muy nerviosos».
McLeod describió a su popular colega como alguien «muy enérgico», añadiendo que Pierre-Louis «trataba a todo el mundo de manera justa, desde el tipo acusado de asesinato hasta el acusado de hurto menor».
Pierre-Louis est uno de los 5800 integrantes de la policía de Nueva York que han dado positivo en la prueba del virus hasta ahora. Han muerto 46, hasta el 1 de septiembre. La madre del teniente, Maria Lina Pierre-Louis, de 86 años, murió por el virus en mayo mientras su hijo estaba en coma, reportó Newsday.
El médico de Pierre-Louis le recetó esteroides como último intento para sofocar el virus, pero Latham encontró esperanza en el historial médico de su padre, pues no presentaba signos de insuficiencia orgánica generalizada. Ella arregló el traslado de su padre a su lugar de trabajo, el Hospital de la Universidad de Pennsylvania.
Isabelle y los tres hijos de la pareja, Ralph Remy, Yvan Pierre-Louis Jr. y Latham, alquilaron un apartamento cerca del hospital y se turnaron para cuidar de Pierre-Louis. «Si no fuera por mi esposa que estaba presionando y llamando y desafiando», el esposo de Latham, Kristian, dijo a Philadelphia Inquirer, su suegro «definitivamente no lo habría logrado».
Pierre-Louis, rodeado de familia, empezó a progresar. Dejó el respirador el 12 de julio y al principio luchó con delirios preocupantes, pero encontró claridad en sus sesiones diarias de terapia de tres horas.
Se recuperó lo suficiente como para que le dieran de alta en el hospital tres días antes de su cumpleaños.
El Dr. Andrew Courtwright, médico de cabecera de Pierre-Louis, calificó la prolongada enfermedad y la exitosa recuperación de su paciente como «un notable testimonio para él y su familia».
«Soy un inmigrante, ya sabe», explicó Pierre-Louis, al pasar por el otro lado de su calvario de 168 días, 75 de ellos con un respirador. «Por eso trabajo tan duro para que mis hijos sean mejores que yo». Este hombre de 59 años viajó a Estados Unidos desde Haití a la edad de 13 años y es un veterano de 29 años en la policía de Nueva York.
NYPD News posteó en Twitter imágenes del momento en que le dieron de alta a Pierre-Louis en el hospital. «Los médicos no estaban seguros de si se recuperaría», escribieron. «Hoy, le dieron el alta con un certificado de buena salud».
Antes de que fuera trasladado a una ambulancia para su escolta a casa en Hempstead, Long Island, Pierre-Louis se tomó un momento para saludar a su familia —incluyendo a su hijo Remy con el uniforme completo de la policía de Nueva York— y abrazar a su nieto, Kristian, de 3 años. El teniente decidió retirarse de la profesión que ama para compartir más tiempo con su familia.
«Me siento bendecido», le dijo a Newsday la noche antes de su regreso a casa. «De ninguna esperanza a la esperanza, eso fue mucho».
El teniente tiene todo el apoyo de su unidad. «Tiene una segunda oportunidad», dijo McLeod. «En este momento, necesita relajarse y disfrutar la vida».
¡Nos encantaría escuchar sus historias! Puede compartirlas con nosotros en [email protected]
Apoye nuestro periodismo independiente donando un «café» para el equipo.
A continuación
El encubrimiento del siglo – La verdad que el PCCh ocultó al mundo
Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.