¿Tumbado en el trabajo? Bueno, en realidad sí. Pero hay mucho más en esta historia de un amistoso policía de barrio tirado en la acera de lo que parece a simple vista.
Cuando los servicios de emergencia recibieron una llamada sobre una fuga de gas fuera de un apartamento de la Mansión Mecklenburg en South Hill, Virginia, el cabo de la policía C.B. Fleming, de 42 años de edad, formaba parte del equipo de investigación. Cuando llegaron, Fleming vio a los niños jugando nerviosamente en la calle.
La fuga se consideró rápidamente inofensiva, pero Fleming quería asegurarse que los niños se sientan seguros. Así que, más allá del deber, se remangó y se acostó en la acera para jugar con los niños. Los niños, distraídos con éxito de la falsa alarma, introdujeron al amable policía en su imaginativo juego con una colección de figuritas.
La madre de los niños, Iesha Roper-Boswell, grabó la conmovedora interacción y la publicó en Facebook para deleite de miles de personas de todo el país.
Fleming pronto celebrará sus 15 años en la fuerza y parece que el compromiso con la comunidad está en lo más alto de su lista de prioridades personales. «Cuando me metí en este trabajo, supe que había algo diferente, aparte de escribir boletas y ser la persona mala todo el tiempo», dijo a WTVR. «Pensé que si yo podía ser ese punto brillante en el día de alguien, entonces eso era lo único que importaba».
Iesha piensa que las interacciones de Fleming con los niños enriquecen la comunidad. «La gente necesita la positividad», dijo a las cámaras de noticias. «Algunos de los otros niños aquí tenían miedo de los policías. Así que cuando vino y jugó con ellos, capturé ese momento, no porque pensara que se volvería viral, pero fue increíble que mi sobrina no se echara a llorar».
Las amables acciones de Fleming han tenido claramente un impacto duradero, mucho más allá del juego de las muñecas al borde de la acera: está reforzando singularmente la reputación positiva de la Fuerza Policial de South Hill, y proporcionando a los niños de South Hill una figura a la que admirar.
El propio Fleming espera que tanto sus acciones como las de la Policía de South Hill en general conduzcan a un cambio positivo. Quiere que la comunidad local confíe en sus fuerzas de seguridad. «Tuvimos muchas llamadas aquí cuando empecé», recuerda Fleming. «Pensé que si podía hacerles saber que yo era un punto de anclaje, que podían venir y hablar conmigo y confiar en mí, entonces podría hacer algo bueno».
Este mensaje se extiende a todos los padres así como a los niños, aunque estamos dispuestos a apostar que los juegos al borde de la acera serán reservados para los miembros más pequeños de la comunidad.
Iesha está agradecida con Fleming y el tiempo que se tomó para consolar a sus hijos: «Ha cambiado la vida de mi hija y de mi sobrina», dijo. «Para que él haga que mi hijo se sienta seguro, ni siquiera tiene que llamar al 911, solo tiene que llamar a la policía C.B. si está en problemas. Me alegro de que haya hecho de esto parte de su trabajo».
Parece que Fleming le dará a Batman una buena oportunidad. Casi podemos ver la «señal de murciélago» en forma de escudo en el cielo mientras hablamos.
Toda comunidad necesita un héroe local como el cabo C.B. Fleming. «Es increíble el vínculo que tiene con los niños», concluyó Iesha. «Necesitan a alguien que sienta que es un superhéroe».
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